¿Siempre quisiste tomarte una foto donde te sintieras dentro de la pintura La noche estrellada? Entonces lánzate al Monumento a la Madre
Admirar una pintura de Vincent van Gogh es automáticamente trasladarse a un universo de colores vivos, de intensos amarillos y azules que han fascinado al mundo con visiones como La noche estrellada, El dormitorio en Arlés y Campo de trigo con segador.
Si siempre te has preguntado cómo sería estar dentro de esos escenarios, una nueva oportunidad ha llegado con “Van Gogh: The Immersive Experience”, que tiene sus puertas abiertas en el Monumento a la Madre para expandir el conocimiento de los chilangos sobre la vida y obra del pintor, pero también para ver su arte desde un nuevo ángulo.
Antes de que “Van Gogh: The Immersive Experience” llegara a la Ciudad de México, ya lo había hecho “Van Gogh Alive”, que permitía contemplar las obras del neerlandés por medio de grandes proyecciones y hasta olores. Pero este proyecto promete una experiencia diferente. “‘Van Gogh Alive’ tenía mil 500 metros cuadrados, aquí tenemos 2 mil 300 metros cuadrados. La otra tenía solamente dos salas, nosotros tenemos cinco […]. No incluía realidad virtual y aquí sí”, explicó Sebastián Saidman, promotor de la exposición.
En efecto, hay cinco salas. En la primera se presenta la vida de Van Gogh con una cronología, pero también con videos, aspectos 3D y principalmente una serie de girasoles, tan característicos de su obra. La segunda toca su gusto por los grabados japoneses, que se puede ver en pinturas como Almendro en flor y La cortesana, además de dos photo opportunities, uno de El vestíbulo y otro en el que puedes sentarte de El dormitorio en Arlés.
Posteriormente, toca el turno de pasar a la experiencia de 360 grados, donde un cuarto de siete metros de altura y 360 metros cuadrados, con pantalla en sus cuatro paredes, video mapping y música, te transportan a las grandes obras del artista durante 35 minutos.
Ya en la cuarta sala espera, a quienes pagaron por la experiencia de realidad virtual, una habitación con visores donde más a profundidad se recorren 11 pinturas del artista mientras se explica el mundo de colores que Van Gogh reflejaba.
Finalmente, llega el momento de sacar el lado más artístico de cada visitante con una sala donde pueden colorear hojas con imágenes de Casa blanca en la noche y otras pinturas, las cuales después podrán proyectar en grande en un video en loop y pegar en la pared contigua.
La tienda de souvenirs también tiene lo suyo. “Tenemos una parte que se llama Van Gogh Hecho en México, 100% con artículos elaborados por artesanos locales. Vas a ver desde arte huichol hasta macetas pintadas al estilo Van Gogh. Tenemos un grupo de gente de la tercera edad que nos hace imanes y libretas, todos gente de bajos recursos que nosotros apoyamos. Termina siendo una experiencia cultural-tecnológica”, señala Saidman.
Los boletos de “Van Gogh: The Immersive Experience” cuestan 300 pesos, aunque si deseas probar la experiencia VR deberás pagar un pase de 400 pesos. Más de 2 años lleva recorriendo México la exposición “Van Gogh: The Immersive Experience”; la CDMX es la séptima ciudad que visita.
El misterio de su muerte
Vincent van Gogh falleció a los 37 años el 29 de julio de 1890. La versión más difundida es que se suicidó disparándose en el pecho con un revólver que lo mantuvo dos días en agonía. Sin embargo, contraria a esta versión surgió una hipótesis que señala que el pintor en realidad fue asesinado accidentalmente por un adolescente con un arma defectuosa. Esta versión aparece en el libro Van Gogh: la vida, de Gregory White Smith y Steven Naifeh. Al día de hoy, a 134 años de su muerte, sigue sin ser considerada la versión oficial.