Representantes de la empresa Consultoría Integral en Ingeniería S.A. de C.V. (Coniisa), responsable de la supervisión de la obra electromecánica de la Línea 12, aseguraron que al consorcio constructor le faltó dar mantenimiento a las vías, lo que generó un desgaste mayor que culminó con el cierre de 11 estaciones.
Gerardo Ferrando Bravo, representante de la empresa, detalló que antes de la inauguración de este trazo que corre de Tláhuac a Mixcoac, (30 de octubre de 2012) informaron a ICA, Carso y Alstom sobre un desgaste ondulatorio en los rieles de las curvas 11 y 12, situación que se atendió, pero no se solucionó del todo.
Explicó que los días 12 y 13 de octubre de 2012, se sustituyeron 900 metros de riel en las curvas señaladas, recuperándose la geometría de la vía, la compactación del balasto y la aplicación del par de apriete a los elementos de fijación de la vía conforme a las instrucciones indicadas por el Proyecto Metro, por lo que se dio el visto bueno para que comenzará a operar.
SIGUIERON LAS FALLAS
Sin embargo, refirió que después de la formal puesta en servicio de la Línea 12, se siguieron presentando fallas en diversos accesorios de la vía, además de un desgaste anormal en la rueda de los trenes, situaciones que el consorcio constructor atendía de manera periódica, pero que dejaron de hacerlo a principios de año.
“Hubo retrasos en la acción del mantenimiento en vías como se señala al 31 de diciembre y aquí obedecen múltiples razones que le corresponderá más bien al consorcio señalar por qué esto no se cumplió”, aseveró Gerardo Ferrando.
Insistió que aunque se tomaron decisiones para subsanar las fallas, éstas no fueron las adecuadas y se agudizaron por la falta de mantenimiento.
Asimismo, sin admitir una responsabilidad, dejo entrever la falta de coordinación entre las empresas constructoras y las autoridades locales, muestra de ello –dijo- fue la asignación por separado de los trenes y las vías, cuando esto debe de darse de manera conjunta.
¿LOS TRENES LOS CULPABLES?
El representante de Coniisa mencionó que las fallas en las vías se comenzaron a presentar en agosto de 2012, fecha en que llegaron los primeros trenes, por lo que hay suficientes evidencias para poder decir que el problema se da en la interface entre el tren y la vía.
“Por ahí tendría que empezarse a analizar, y es un problema complejo, es un problema, ya se ha dicho varias veces, multifactorial, hay muchos elementos que están en juego en esa interacción entre el riel y la vía”, apuntó.
DESLINDE
El representante de Coniisa dejo claro que su función no era otra más que supervisar al consorcio para que el mantenimiento se diera, lo que sí ocurrió por más de un año.
Destacó que hay minutas, bitácoras, informes y reuniones en donde permanentemente indicaban el avance del mantenimiento, pero que a diciembre de 2013 éste no llegó a más del 50 por ciento, “A lo largo de ese año y pico estuvimos informando, había avances, retrocesos, finalmente no se cumplió como debió de haberse cumplido, esto es parte de nuestra función señalarlo, lo señalamos y ya le corresponde a quien es responsable de llevar a cabo el mantenimiento poder hacerlo”, subrayó.
(OMAR DÍAZ)