Las 11 personas detenidas en las inmedaciones del Zócalo durante las protestas del pasado 20 de Noviembre —liberadas el sábado por la tarde— aseguran que las autoridades no les explicaron por qué los detuvieron, tampoco les proporcionaron atención médica e, incluso, obstaculizaron su liberación.
El sabado por la tarde, un juez federal les concedió la libertad por la falta de elementos para acreditar los delitos de los que se les acusaba, como tentativa de homicidio, asociación delictuosa y motín.
En conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, las personas liberadas —ocho hombres y tres mujeres— contaron cómo fue su detención.
“Jamás se me dijo que quedaba detenida ni por qué (…), se burlaron de mí y no recibí atención médica”, dijo Liliana Garduño, una de las tres mujeres detenidas.
“Nos metieron al patio de Palacio Nacional y nos entregaron a los militares, ellos me preguntaban si tenía miedo y dijeron que era mi último día”, contó Issac Domínguez, otro de los detenidos.
Alejandro Jiménez, abogado del caso, dijo que el que estuvieran en cárceles de distintos estados fue para “dificultar el proceso”.
El ciudadano chileno Laurence Maxwell, quien también estaba preso, salió del Instituto Nacional de Migración y por el momento permanecerá en México.