Un hombre que obligaba a sus cuatro parejas, a su suegra, a su hija de 20 años y a dos niños de siete y ocho años a vender chicles en las de las colonias Roma y Santa María la Ribera, fue detenido por la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) acusado del delito de trata de personas.
A los menores los llevaba consigo para que lo ayudaran en su trabajo como cuida coches.
“Una de las afectadas refirió que en 1999 conoció a José Antonio y desde entonces la obligaba a trabajos forzados en la vía pública; al paso del tiempo, observó que comenzó a llevar a otras mujeres a vivir en el mismo domicilio”, señaló Bautista.
Una de las concubinas era su hija, con quien tuvo un bebé de cinco meses. El delito de corrupción de menores comenzó desde que la joven tenía 15 años.
Sánchez Jiménez fue señalado como presunto responsable de los delitos de trata de persona y corrupción de menores. Fue puesto a disposición de un Juez Penal en turno del Reclusorio Preventivo Oriente para que se determine su situación jurídica.