Pablo circulaba por el Viaducto a bordo de su bicicleta cuando un automovilista lo empezó a empujar intencionalmente hasta hacer que el ciclista se impactara contra el muro de esta vialidad.
Pablo y su esposa Gabriela buscaron a uno de los pocos policías de tránsito para que infraccionara al dueño del coche, ya que en estos casos no funcionan las acusaciones de intento de homicidio, pero tras dos horas de espera ninguno llegó así que el automovilista se fue impune y sin tomar conciencia de que su acción pudo haber costado la vida de una persona.
Prácticamente todos los usuarios de bicicleta de la ciudad pueden contar una anécdota de imprudencias por parte de los automovilistas ya sean particulares o del transporte público.
Ello debido a que en ocho años, únicamente siete automovilistas de un total de 3 millones de vehículos que circulan en la Ciudad de México han sido infraccionados por no respetar a los ciclista o invadir las ciclovía en el DF.
AUTOMOVILISTAS SUICIDAS
En el Distrito Federal obtener una licencia de conducir es algo sumamente sencillo, pues solo basta pagar por la adquisición del documento.
Esto ha traído serias consecuencias para los ciclistas de la ciudad quienes han enfrentado a conductores que aceleran en luz preventiva, que no encienden las direccionales, que se paran en las líneas cebras o invaden cicolovías o carriles compartidos.
Ollín Hernández, líder de la agrupación Bicirepartidores del DF, indica que hay automovilistas que, al desconocer el Reglamento de Tránsito, creen que los ciclistas solo pueden circular por ciclovías y no por cualquier carril de la ciudad.
“Nos gritan para que nos quitemos, o simplemente nos echan los coches”
¿Y LOS TRÁNSITOS?
Cuando un ciclista es agredido por un automovilista con la intención de lesionarlo la víctima no puede presentar ante el Ministerio Público cargos contra el conductor por intento de homicidio o lesiones.
Pues en las calles solo cabe la posibilidad de multa por incidentes de tránsito, y estas sanciones solo pueden ser aplicadas por la policía de Tránsito.
Lo grave es que en las vialidades de la ciudad no existen los elementos de Tránsito suficientes como para sancionar a los automovilistas imprudentes.
Gabriela Hernández es integrante de BicibusDF, asociación que organiza a grupos de ciclistas urbanos para que realicen trayectos juntos al trabajo o a la escuela, esto para que los viajes sean más seguros.
Señala que en el DF hay mil 200 policías de tránsito de los cuales 500 están autorizados para infraccionar.
LA LEY QUE DICE
Maritza Aragón es fundadora del colectivo Mujeres en Bici, señala que no es necesario que se creen nuevas leyes o se modifique el reglamento para que las calles sean más seguras para los usuarios de bicicleta pues indica que basta que automovilistas, peatones y policías conozcan los derechos de este sector.
Es el artículo 29 del Reglamento de Tránsito Metropolitano es el que se refiere a los derechos de los ciclistas de la ciudad mientras que el 30 explica cuáles son sus obligaciones y prohibiciones.
El mismo ordenamiento establece que en las calles de la ciudad la prioridad la tiene el peatón, después el ciclista, posteriormente el transporte público y al final el automóvil.
(JOSUÉ HUERTA | MÁS POR MÁS)