Con la petición de renuncia del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Benítez, el legislador federal Carlos Augusto Morales, y la local Esthela Damián clausuraron de manera simbólica las instalaciones de la dependencia, en la colonia Condesa.
La Profeco ha anunciado operativos desde marzo, recordaron, de los cuales los resultados son desconocidos, por lo que la dependencia no está funcionando.
Esto luego de que la hija de Benítez, Andrea, protagonizara un escándalo por mandar a cerrar el restaurante Maximo Bistrot.
“Resulta inaceptable que la hija del procurador, con una llamada, tenga la capacidad de mover a toda la institución para clausurar un restaurante.
Si las cosas funcionan así en la Procuraduría, entonces lo que deberíamos hacer es pedir la intervención de ‘Lady Profeco’ para que clausure los establecimientos que han incrementado el precio de los productos de la canasta básica”, ironizaron.