El olor a muerte no ha obligado a Juan José Ocampo para salir de su casa, ubicada en el número 20 de la colonia Agricultura, en la delegación Miguel Hidalgo. El hombre encadenó su puerta y anunció que su objetivo ahora es proteger lo que le queda, aunque sea poco.
“Tuigi”, como es conocido por sus vecinos, es un hombre de 50 años que residía con más de 30 perros en un lugar cerrado. En esta propiedad pasó toda su vida, y aunque pertenecía a sus padres, estos fallecieron en fechas recientes.
La historia del desastre
Durante la noche del 14 de febrero un incendio despertó a la comunidad colindante. El fuego ocasionó la muerte de 9 canes, otros más presentaron severas quemaduras y 15 fueron entregados a una asociación protectora de animales para darlos en adopción.
En entrevista, “Tuigi” aseguró que su regreso al lugar del desastre se dio tras percatarse que unas personas ingresaron a robar mientras estaba ausente. Las autoridades le permitieron vivir en la planta alta, aunque el aroma fétido abarrota toda la propiedad.
Entre lágrimas, lo único que pide este hombre es volver a ver a los canes sobrevivientes, pero la delegación Miguel Hidalgo pidió a los representantes del albergue donde se encuentran estos animales negarle cualquier visita al centro.
Una muerte anunciada
La encargada de persuadir a Ocampo para abrir las puertas de su casa durante el incendio, y así rescatar a los perros, fue Norma Huerta, presidenta de Mundo Patitas, quien ya había alertado sobre la situación en la que vivían estos canes.
“Cuando me dijeron que había un incendio en donde había perros atrapados jamás me imaginé que era la casa de “Tuigi”. Pero como él ya me tenía confianza, esto ayudó a que nos permitiera entrar”, relató Huerta para Más por Más.
Aún así tratarán de regresarle 4 o 5 canes de los que tenía, mismos que serán desparasitados y esterilizados para evitar que se vuelvan a multiplicar. No obstante, esta entrega dependerá de la autorización que otorguen las autoridades correspondientes.
La representante de la organización afirmó que Juan José no es una mala persona y que únicamente tiene problemas psicológicos que deben ser atendidos. Además, precisó que próximamente se anunciarán las políticas de adopción de los canes sobrevivientes.
(IGNACIO GÓMEZ | MÁS POR MÁS)