Organizaciones civiles impulsan una ley integral que permita el acceso de las infancias trans a todos los derechos, así como a la corrección de documentos de identidad
Por Mario Rojas R.
En las escuelas del país hay niñas, niños y niñes transgénero que sufren de discriminación y exclusión, por lo cual organizaciones como Asociación por las Infancias Transgénero con el acompañamiento de Elles Trans México luchan para que este sector de la población sea reconocido en los centros educativos, de manera que para elles sea una realidad el derecho a la educación y el disfrute efectivo de este.
Adri Percastegui, integrante de la Asociación por las Infancias Transgénero, explica que en el Artículo 3 Constitucional y la Ley General de Educación está explícito el derecho de todas las infancias a la educación, pero “no se aterriza y la manera en que se interpreta la ley es omisa”.
Por eso, precisa la activista, “debe haber guías operativas en las que se reconozca la atención a la diversidad, la equidad de género, incluyendo la identidad de género, que aquí podemos interpretar como personas trans, no binarias y cualquier otra identidad de género que entre dentro de ese espectro”.
Sin reconocimiento
Percastegui señala que otro conflicto presente es que “a las infancias no se les reconoce hasta que corrijan sus documentos de identidad y no traigan un acta de nacimiento y un CURP con el nombre elegido y los pronombres con lo cuales se autodescribe la infancia y la adolescencia”.
Por eso, agregó, “también buscamos que la ley integral trans permita a todas las personas trans, independientemente de la edad, acceder a la corrección de documentos de identidad”.
Hoy, sólo el estado de Jalisco “permite que cualquier persona trans binaria y trans no binaria de cualquier edad y cualquier otro estado de la República pueda corregir sus documentos”.
¿Madurez mental?
Percastegui rechaza el argumento de que los niños no tienen madurez mental para tomar esta decisión. “Eso de decir que hasta que sean mayores de 18 años, es desconocimiento al desarrollo psicológico de las infancias y son cargas de prejuicios que no permiten validar la voz y las vivencias de infancias y adolescencias por lo que conocemos como edadismo o adulto centrismo, es decir, la discriminación y la invalidación de personas por su edad”.
Consideró que quienes se oponen al reconocimiento de las infancias trans “utilizan las vivencias trans para generar pánico moral en la sociedad con el famoso ‘con los niños no’ o ‘con los hijos no te metas’”.
Estas personas, dice, desconocen que “la identidad a nivel psicológico es parte del desarrollo de la personalidad e identitario de las personas, lo cual sucede a partir de los 16 o 18 meses de edad: cuando somos bebés empezamos a tener un desarrollo cognitivo”.
Censo trans
Adri Percastegui señala que no hay un censo actualizado de personas trans porque “hay muchos que aún no le comparten a sus familias que lo son o incluso algunos no lo saben. En 2021 el INEGI dio un censo de 909 mil personas trans mayores de 15 años, y un dato importante es que esas personas reconocieron que ya sabían quiénes eran antes de los siete años, lo cual es importante para ayudar a avalar a las infancias y adolescencias trans”.