Jovana saca de su boca una goma de mascar blanquizca. La menta que impregnó su lengua 15 minutos atrás ya casi no está ahí. Ahora tiene un problema: qué hacer con el chicle que se pega en sus dedos.
“La solución”: uno de los adoquines que cubren la columna de El Ángel de la Independencia.
Pero el monumento más emblemático de la ciudad no es el único con ese problema. Las calles del Centro Histórico recién remodeladas padecen la “pegajosa plaga” en pisos, árboles y fachadas.
El 20% de las calles en esta zona de la ciudad están plagadas de goma y retirarlos es una tarea que lleva semanas e incluso meses.
CARRITOS VERDES
Para remover un chicle pegado, de 3 centímetros de diámetro, es necesario máquinas hidrolavadoras con cepillos especiales que utilizan vapor y un químico biodegradable.
Con esto se remueve en un primer momento el chicle pegado y se desintegra casi al 90%.
Luego, se lava el piso con el apoyo de un desengrasante que quita el resto de la mancha.
Apenas hace tres meses, en la calle Madero se removían 2 mil 500 residuos por día y los trabajos se extendieron a a los de los edificios de Gobierno en el Zócalo.
EL COSTO
El costo para la ciudad por remover el dulce de calles y banquetas es de hasta 75 mil pesos por cada 100 mil chicles, es decir, 75 centavos por cada uno.
Este fin de semana, fueron retirados 4 mil 414 chicles de las escalinatas del Ángel de la Independencia, con lo que el GDF gastó 3 mil 310 pesos.
En la jornada hecha en Madero, se retiraron el año pasado 82 mil 475 chicles del 13 de septiembre al 29 de noviembre, es decir, un gasto de 61 mil 856 pesos.
Luego del 14 al 31 de enero de este año, 22 mil 568 chicles más, con un costo de 16 mil 926 pesos.
En febrero fue el turno de los arcos de las joyerías que rodean la plancha del Zócalo y ahí, los carros verdes, removieron 15 mil 875 chicles, un monto de 11 mil 906 pesos.
LARGA VIDA
Un chicle tirado al piso tarda hasta cinco años en degradarse y se convierte en recipiente de miles de bacterias.
De acuerdo con información del GDF, retirarlos representa un gasto presupuestal pero sobre todo, una afectación al espacio público compartido, por lo que exhortan a la ciudadanía a evitar estas prácticas antihigiénicas y de falta de civilidad
EL PEGAJOSO COSTO
50,000 – Bacterias y hongos a las que están expuestos los transeúntes por cada chicle tirado en la calle
75 – Centavos cuesta remover una goma de mascar del suelo del DF
2.5 – Millones de personas que visitan al día el Centro Histórico.
1.89 – Consumo anual de chicle en México, en kilógramos
20% – Calles del Centro Histórico con problemas de chicles
*Fuente: Fideicomiso del Centro Histórico
(C.SALMERON Y K. ANDRADE | MÁS POR MÁS)
