El cerco a la sede del Senado, ubicada en Reforma e Insurgentes, se mantendrá de forma permanente mientras se discute la reforma energética.
Así lo advirtieron los organizadores de la protesta, a la cual llegaron miles de simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo, la CNTE, colectivos de artistas y estudiantes universitarios con el fin de “paralizar” lo que consideran una “reforma privatizadora de la industria petrolera”.
En el transcurso de ayer, la protesta “en defensa del petróleo” provocó cortes viales y congestionamiento vehicular en la zona de Reforma, así como las colonias Tabacalera, Juárez y Cuauhtémoc.
La manifestación fue vigilada por unos 4 mil policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y no se reportaron enfrentamientos.
De acuerdo a la ruta trazada para la aprobación de la reforma energética en el Senado, las Comisiones Dictaminadoras sesionarán jueves, viernes y el sábado, en caso de ser necesario.
“Les puedo decir: no habrá nada que detenga al Senado para sacar las reformas que requiere México para salir avante en materia de desarrollo económico”, dijo el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa.
El priísta aclaró que, al igual que los manifestantes, los Senadores también están preparados para quedarse dentro del perímetro custodiado por la Policía Federal hasta cumplir con su “responsabilidad” de reformar leyes.
FUE UN ÉXITO
Durante las primeras horas del cerco convocado por Morena, el hijo de AMLO, Andrés López Beltrán realizó un recorrido por la “valla humana” que mantuvieron los manifestantes convocados por su padre.
“Estaremos los días que sean necesarios”, advirtió el hijo del ex candidato presidencial Andrés López Obrador, quien convalece por un problema de salud en una clínica del sur de la ciudad.
Tras encabezar el recorrido de “supervisión”, López Beltrán trepó a un improvisado templete en Insurgentes y Madrid, justo frente al muro metálico custodiado por la Policía Federal, para pedir a los simpatizantes de Morena mantenerse firmes y convencer a familiares y conocidos a sumarse al movimiento de protesta para “reforzar” la presión hacia los senadores.
