El Cóndor pasa… sobre el DF

Recorren la Ciudad de México en tan sólo una hora. Viajan a dos mil metros de altura para observar la tercera urbe más poblada y grande del mundo.

En total son ocho helicópteros del Agrupamiento Cóndores de la Secretaría de Seguridad Pública del DF: tres de ellos se reparten el cielo para reportar y monitorear problemas viales, atención de emergencias y atacar a la delincuencia.

Las aeronaves vuelan sobre los cuatro puntos cardinales de la capital, el helicóptero del capitán Oropeza patrulla la zona cercana al Centro Histórico, se desplaza a las inmediaciones del Estadio Azul y después se dirige a Santa Fe. Todos los recorridos en un tiempo de cinco minutos.

“Nosotros somos un grupo que brinda ayuda, somos los ojos de la Secretaría para auxiliar varios casos, simplemente damos ayuda y cuando recibimos las gracias de aquellas personas que auxiliamos, es nuestro mejor pago”, comentó a Más Por Más, el director del Agrupamiento Cóndores, Francisco Tamés durante el sobrevuelo.

“Cuando pasa el Cóndor”

Con poco más de 30 años de existencia, los “Cóndores” se colocan como uno de los grupos de élite de la Policía capitalina, reconocidos a nivel mundial y llamados los “ojos de mando” sobre el DF.

Tamés reconoció que todos los helicópteros son multimodales y pueden ser utilizados tanto para rescate como para persecución.

“Con lo que pasó en Pemex, nuestro Cóndor fungió como aeronave de rescate para sacar a los heridos, para marchas de gran magnitud y conflictivas, como el 1 de diciembre, fuimos los guías para encontrar a los responsables”, dijo.

El director del Agrupamiento aseguró que un piloto debe cumplir, por lo menos, mil horas de vuelo, además de los exámenes realizados por el capitán Oropeza que en “ocasiones suelen ser muy estresantes, pero nuestro personal debe ser altamente calificado para lidiar con las presiones”.

El tiempo de vigencia de un aeronauta no está marcado, incluso hay pilotos que cuentan con 65 años de edad y siguen volando, siempre y cuando aprueben el examen de salud. “Mientras tengan los ojos bien abiertos y no les falle el pulso, estarán en un Cóndor”, concluyó.

(DAVID RODRÍGUEZ)