Los residuos de medicamentos representan un problema muy grave, por lo que desde 2010, la Secretaría de Salud en coordinación con el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases Médicos (Singrem); han asumido la responsabilidad de recolección de los residuos médicos, implantando contenedores para su depósito en los centros de atención médica, hospitales, farmacias y tiendas de autoservicio, entre otros.
Este programa de recolección se encuentra ahora en 19 entidades a nivel nacional; en las que el Distrito Federal y el Estado de México se encuentran con un 50 % de participación de la población teniendo así el primer lugar en la lista.
El desperdicio de estas sustancias muchas veces llega a los mantos acuíferos de la Ciudad, por lo que hoy en día en gran parte de las aguas residuales se pueden encontrar rastros de hasta 20 medicamentos.