El Gobierno del Distrito Federal tendrá que conformarse con los únicos dos radares anticontaminación que tiene disponibles, pues de acuerdo con el coordinador de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), Martín Alberto Lacayo, no se comprarán más.
En 2014, durante el Congreso Mundial de Sensor Remoto, la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, anunció que ya planeaban la adquisición de esta tecnología –que mide las emisiones de los autos mientras están circulando– pero, al parecer, todo quedará en una simple promesa.
De acuerdo con el exdirector de Calidad del Aire de la dependencia, Jorge Sarmiento, se tenía la intención de comprar, al menos, tres nuevos dispositivos para este año, pero esto no sucedió.
Alberto Lacayo explica que el programa de sensores remoto se aplicará de manera simultánea, a partir de enero de 2016, en las seis entidades de la megalópolis (Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo y Morelos).
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“Vamos a hacer un mecanismo de adaptación para que ya la gente entienda que, tarde o temprano, los vamos a sancionar en calle”, comenta el funcionario, en referencia a que estos dispositivos estarán adaptados para tomar fotografía a la placa de los autos contaminantes y para imponer automáticamente una multa.
El coordinador de la CAMe advierte también que en toda la megalópolis sólo existen seis de estos radares: dos pertenecen al Gobierno del Distrito Federal, tres al Instituto Mexicano del Petróleo y uno al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
De estos sensores, sólo podrán utilizarse cuatro dentro del programa y, por lo tanto, deberán rentar tres más a una empresa privada. Es decir, únicamente habrá siete radares para vigilar a más de 10 millones de automóviles que circulan en toda la megalópolis.
En un inicio, los radares que se instalarán sólo harán mediciones de prueba pero, después de un periodo de adaptación –que todavía no se define–, comenzarán a tomar fotografías y a sancionar a aquellos autos que circulan por la ciudad contaminando más de lo debido.
