¿Cuántas veces lees una historia sobre el Partido del Trabajo que no logre arrancarte una mueca que sume el disgusto y la sonrisa? Yo confieso que casi nunca. Su inconsistencia ideológica y su oportunismo dan para mucho. Aunque también diría que esa mueca estaría más cerca de la risa si no supiera que este año recibirán casi 300 millones de pesos de financiamiento público federal (faltaría sumarle lo que recibe en cada estado, en el Congreso…). Ahí es cuando el disgusto gana. La perla de esta semana fue la carta que el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, le envió al máximo líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, como agradecimiento por el viaje todo pagado que ese gobierno le regaló para participar en un seminario (es de buena cuna ser agradecido). “Los progresistas del mundo sienten gran admiración por las grandes hazañas de Kim Jong Un, quien decididamente ha frustrado los movimientos de las fuerzas aliadas imperialistas para aislar y suprimir a la República Democrática y Popular de Corea”. Debe ser interesante conocer a qué “grandes hazañas” se refiere, cuando el líder norcoreano apenas lleva un año en el poder y sólo tiene 30 años de edad. No es la primera vez que lo hacen. Recuerden que también le hicieron un homenaje a Kim Jong Il, padre del actual líder norcoreano, cuando murió. Uno quizá puede entender, aunque sea en parte, que Anaya considere a Kim Jong Un todo un ejemplo a seguir si recuerda que lleva 24 años como legislador, es líder vitalicio de su partido y ya le ha regalado cargos a su esposa y a su cuñado. Muy al estilo Corea del Norte, pues. También podría entenderse si tomamos en cuenta que, al menos en el discurso, son el partido político más a la izquierda de México. “Luchamos porque sean las masas populares (sí, todavía hay quienes usan esos términos) quienes logren destruir las relaciones sociales capitalistas, la explotación…”, dicen en sus documentos básicos. Y también dicen que “para que el sistema capitalista deje de ser dominante se requiere construir el bloque de las masas populares que derrote a los explotadores y opresores…” Pero la sorpresa viene al ver cómo tratan de combinar este discurso con su práctica política. Porque este partido no ha tenido empacho en postular candidatos de todos los partidos políticos –sí, de todos- con tal de mantener el registro y las prerrogativas. O ha sido capaz de refrendar su apoyo a López Obrador la misma semana que anunciaron que querían postular al candidato del PRI a la gubernatura de Baja California. El PT, pues, ha hecho del oportunismo su forma de vida y eso le ha permitido conservar el registro más de 20 años. ¿Se imagina cuánto ha logrado obtener en prerrogativas de este sistema que ellos mismos llamaría de “capitalismo salvaje”?
(DANIEL MORENO CHÁVEZ)
