Ver a una persona temblando de frío ocasiona que nuestra temperatura descienda, aún cuando no experimentemos frío en ese momento.
Un estudio realizado por la Universidad de Sussex y publicado en la revista Plos One, encontró que copiar el frío que sienten otras personas a nuestro alrededor es una respuesta que nos ayuda a empatizar.
El neurocientífico Neil Harrison explicó que se cree que detrás de esta acción se encuentran las denominadas neuronas espejo las cuales disparan acciones similares a las que vemos en otros.
En el estudio se pidió a 36 participantes que vieran ocho videos en donde se mostraban imágenes de personas con las manos en el agua visiblemente tibia o frías. En los videos donde las personas sumergían las manos en recipientes con bolsas de hielo se detecto un ligero descenso en la temperatura corporal de quienes veían las imágenes.
Sin embargo, esto no ocurrió cuando vieron los videos del agua caliente. El Dr. Harrison dijo que estos es probablemente porque los videos calientes eran menos potentes.