Mucho se ha hablado de las cualidades terapéuticas de los perros, utilizadas como auxiliares en tratamientos de enfermedades como el Alzheimer, Autismo, Síndrome de Down, etc. Pero lo que pocos saben es que el olfato de los canes es capaz de detectar enfermedades.
Esa es la historia de Ted, publicada por el diario Daily Mail, un perro border collie, quien olió el cáncer de su dueña Josie Conlan y la salvó de que la enfermedad avanzara y terminara con su vida.
Josie rescató a Ted de un hogar abusivo, pero después el perro le salvó la vida. Al venir de un hogar donde sufría maltrato, Ted no era una mascota cariñosa, así que cuando comenzó a acercarse insistentemente a Conlan, llorando y acariciando su pecho, ella supo que había algo mal.
Al revisar la zona que el perro olfateaba descubrió un bulto y acudió al médico. Tras realizarse las pruebas, los médicos develaron que padecia cáncer de pecho, pero éste fue detectado a tiempo.
El tumor fue eliminado y el cáncer no se extendió en los nódulos linfáticos, lo que significa que será poco probable que el cáncer se propague y afecte otras partes de su cuerpo.