Los puentes peatonales se encuentran en las avenidas más importantes de la ciudad, pero los capitalinos se niegan a usarlos.
Un gran número prefiere esperar a tener un ligero espacio para poder cruzar.
Correr y esquivar automóviles se vuelve un deporte extremo.
Cansancio, flojera o prisa pero los puentes no se usan.
(ALEJANDRO PIÑA)