La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que un ambiente saturado de ruido como existe en las ciudades genera afectaciones en los seres humanos como daños al aparato auditivo, falta de concentración y problemas de aprendizaje.
De acuerdo con Laura Gutiérrez, médico especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología, vivir en el DF nos expone constantemente a contaminación auditiva tanto de día como de noche, lo que genera efectos negativos en la salud de tipo primarios y secundarios.
En el primer tipo dijo que los síntomas se manifiestan después de un estímulo sonoro constante y puede ir desde un cambio de conducta, dolor de cabeza, variación de la presión arterial y ensordecimiento hasta por ocho horas, que se caracteriza por el zumbido.
“Muchas veces no distinguimos los síntomas de un daño a nivel de oído y asociamos el mareo y pérdida de equilibrio al cansancio, bichos en la panza o anemias, si no se atiende oportunamente puede causar daños irreversibles”, explicó.
Dentro de los secundarios o efectos a largo plazo por la contaminación auditiva se pueden encontrar hipertensión, cansancio crónico, cardiopatía, neurosis y depresión, además de diversos grados de sordera.
EL RUIDO AFECTA TAMBIÉN A LOS ANIMALES
En el caso de las mascotas, el veterinario Juan Villegas explica que también existen dos tipos de daño: el directo al ruido excesivo, lo que les provoca pérdida de audición. Y en los indirectos, señala, causa estrés, que es la primera causa de muertes repentinas.
“Los animales pueden presentar disminución en su calidad de vida si son expuestos a ruidos constantes, su nivel de audición es mucho más agudo, esto les afecta provocándoles pérdida de equilibrio, ansiedad y nerviosismo”, manifestó.
EL MARCO LEGAL
En la Ciudad de México, la contaminación por ruido ocupa el segundo lugar en denuncias ciudadanas ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), y las razones van desde una queja por el ruido de una construcción, un antro, hasta el vecino que pone música a todo volumen.
Actualmente, se encuentra vigente la Norma NADF-005-AMBT-06, que señala que los niveles máximos de ruido provenientes de fuentes fijas, ya sean talleres, fábricas, farmacias, restaurantes, antros, bares o cualquier otro establecimiento comercial, no deben exceder los 65 decibeles durante el día y los 62 por la noche.
Sin embargo, en agosto de este año se publicó en la Gaceta Oficial el proyecto de modificación PROY-NADF-005-AMBT-2013, que entrará en vigor a principios de noviembre y establece nuevos parámetros en niveles máximos de 68 decibeles en el día y 65 en horario nocturno.
LAS SANCIONES
En la ley de Cultura Cívica, se señala como una infracciones contra la tranquilidad de las personas “producir o causar ruidos por cualquier medio que notoriamente atenten contra la tranquilidad”.
Esta falta administrativa se castiga con multas que van de los 672 a los dos mil 691 pesos o con arresto de 13 a 24 horas.
En el caso de una construcción o antros, las sanciones pueden ir desde la clausura hasta sanciones económicas.
¿DÓNDE PRESENTAR UNA DENUNCIA?
En la Sedema, en Tlaxcoaque 8, de lunes a viernes de 9:00am a 1:30pm, o se puede hacer enviando un correo electrónico a la dirección: [email protected].
También en la PAOT vía telefónica o directamente en Medellín 202, colonia Roma Norte, en ambos casos se deben dirigir al área de atención ciudadana.
Para presentar una denuncia te pedirán tus datos personales, el lugar de los hechos, el horario en el que ocurren y deberás mencionar si tienes datos adicionales.
RECOMENDACIONES
Estos consejos pueden ayudarte a aminorar los riesgos.
*Ten cuidado con el volumen de dispositivos móviles, ya que su constante sonido puede afectar irreversiblemente al oído.
*Utilizar de manera responsable los audífonos.
*Evita estar por mucho tiempo en lugares muy ruidosos o saturados.
*Evita la música a todo volumen, no más de 60 decibeles.
*Utiliza tapones en oídos que atenúen los sonidos cuando te expongas por largos periodos a fuentes de ruido como construcciones o discotecas.
(Jennifer Alcocer)