El viacrucis de un micro chilango

El tiempo se come a Bernardo.

En 25 días, este joven chofer tiene que encontrar sí o sí, refacciones originales para su microbús modelo 1992 antes de que las autoridades lo lleven al corralón y le apliquen una costosa multa.

Todo parece sencillo. ¿El problema?, las refacciones que le piden ya no existen.

Él es uno de los 427 microbuseros suspendidos por el Instituto de Verificación Administrativa del DF (InveaDF) desde el pasado 3 de mayo a la fecha.

Este operativo surge en compensación al incremento de 1 peso a las tarifas. Una defensa fabricada en casa, una calavera rota, un tablero que ya no es el original y una salida de emergencia que no abre, es lo que los verificadores del InveaDF le exigen reparar a Bernardo, operador de la Ruta 31.

EL PLAZO

Desde el lunes, Bernardo empezó su peregrinar por conseguir estos elementos en refaccionarias pero no las ha encontrado.

Ahora emprenderá una búsqueda en deshuesaderos, asegura no ser el único en esta situación.

El operativo del InveaDF consiste en revisar microbuses y colocar sellos de suspensión en aquellos que no tengan salidas de emergencia, hayan realizado modificaciones o porten vidrios polarizados.

Ley de Movilidad

El Gobierno del Distrito Federal prepara una Ley de Movilidad que sirva para marcar las facultades que tendrá la nueva Secretaría de Movilidad.

Así lo dio a conocer Rufino León Tovar, titular de la Secretaría de Transportes.

Adelantó que buscarán que la nueva dependencia cuente con directivos que tengan conocimientos universitarios en las áreas que les serán asignadas.

Verificación constante

En solo siete días el InveaDF ha suspendido a 427 microbuses que no cumplían con diversas normas como portar vidrios polarizados, tener pisos rotos o rodar con llantas lisas, etcétera.

De este número 36 les fue retirada la suspensión tras haber subsanado sus fallas, el resto están a la espera de cumplir con ellas.

(JOSUÉ HUERTA)