En lo que va del año, 40 por ciento de las denuncias recibidas por el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Copred) en la Ciudad de México fueron realizadas por mujeres despedidas por sus empleadores después de que les notificaran su embarazo.
“(Despedir a una mujer por estar embarazada) es una verdad a gritos que todo el mundo niega y que todo el mundo dice que no existe, pero lo cierto es que ahí está, es reiterativo, es sistemático y afecta no solamente a la mujer, sino a su familia y al entorno de la sociedad en general”, dijo la presidenta del Copred, Jacqueline L’Hoist.
En 2014, la proporción de denuncias por esta causa ascendió a 60 por ciento del total, pero de acuerdo con L’Hoist, esto no quiere decir que hayan bajado las denuncias, ya que esperan cerrar el 2015 con un porcentaje similar al del año pasado.
Para combatir esto, el Copred prepara un informe especial, que presentará el próximo mes, el cual tiene como objetivo visibilizar el problema y concientizar a la población sobre este acto.
Su meta es incentivar las denuncias de las mujeres que son discriminadas por esta causa debido a que en la actualidad se desconoce el número exacto de personas que han sido afectadas por esto.
“Es muy difícil estimarlo porque no todas las mujeres están dadas de alta en los servicios de salud, no todos están en el IMSS o en el ISSSTE, hay empleos donde no las dan de alta y la estadística se te pierde”, comenta Jacqueline.
Para reducir las afectaciones por estos despidos injustificados, el Copred ha firmado dos convenios, uno con la Secretaría de Trabajo, buscando que se le otorgue el seguro contra el desempleo de manera más ágil y rápida, y otro con la Secretaría de Salud para que la afectada pueda hacer uso de los servicios de salud en caso de que pierda los beneficios en el IMSS o ISSSTE.
La directora del consejo también advierte que hay un método que se repite cada vez que una mujer pasa por esta situación: primero el empleador la hostiga para ver si renuncia y si no lo hace entonces son despedidas.
“Es muy complicado que una mujer embarazada le dé seguimiento a un procedimiento, entonces acaban dándoles el 10 o el 30 por ciento de su liquidación, en el mejor de los casos”, comenta Jacqueline L’Hoist.
(IGNACIO GÓMEZ | MÁS POR MÁS)