En su carta de renuncia al PRD, Marcelo Ebrard afirmó que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, fue quien vetó su participación política.
“Hoy es a todas luces imposible continuar dando esa batalla interna cuando la dirigencia (nacional del PRD) acepta el veto impuesto por el jefe de Gobierno en contra de mi participación política”, dijo Ebrard, entre otras cosas, en la carta en que anuncia que deja el partido.
No obstante, analistas consultados por este diario señalan que errores cometidos por Ebrard son los que lo alejan de los reflectores.
Gerson Hernández Mecalco, analista político y catedrático de la UNAM, opina que el error de Ebrard fue salir del foco de la opinión pública en lugar de haber conseguido un puesto en el Congreso de la Unión cuando terminó su gestión como jefe de Gobierno.
“El que prefiriera dar discursos en congresos internacionales acerca del medio ambiente le está cobrando en estos momentos una factura importante”, dijo el politólogo.
Khemvirg Puente, coordinador del doctorado en Administración Pública de la UNAM, consideró que, en el pleito contra el actual jefe de Gobierno, Ebrard tiene todas las de perder. “No pudo ser presidente del partido, no pudo ser candidato a diputado federal plurinominal y me parece que cada vez son menos las posibilidades de que obtenga un cargo de relevancia”.
En contraste, el actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, evita hacer comentarios respecto a Marcelo Ebrard.
Gerson Hernández considera que Mancera tiene que ver más en los procesos internos del PRD de lo que él admite, aún cuando no se encuentra afiliado al partido, pues alista el campo para preparar una eventual candidatura presidencial.
“Aunque diga que no se mete, los números y los nombres de los candidatos muestran algo diferente”, señala. Como ejemplo está que ‘Vanguardia Progresista’, corriente interna del PRD cercana al jefe de Gobierno, cada vez gana más fuerza.
Tan sólo en el proceso de selección interna de candidatos a puestos de elección popular del partido ‘Vanguardia Progresista’ consiguió dos espacios, buscando dos de las delegaciones más importantes de la ciudad: Iztapalapa y Cuauhtémoc.
“Miguel Ángel Mancera no está viendo hacia esta elección intermedia sino hacia su carrera política. Él dice que tiene la suficiente fuerza para ser precandidato a la Presidencia de la República en 2018”, plantea Gerson Mecalco.
BALAS DE SALVA
Sergio Bárcena, politólogo del TEC de Monterrey, dice que las críticas de Ebrard son poco eficientes: “El daño que le puede hacer a la figura de Mancera, que se traduzca en malos resultados, es mínimo”.
El académico señala que la fuerza del actual jefe de Gobierno en el PRD es tal que incluso consiguió que sus colaboradores pudieran desplazar a los de la co-
rriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), de René Bejarano.
La relación entre ambos políticos se tensó desde el primer día de gestión de Miguel Ángel Mancera, cuando enfrentó el costo de las polémicas detenciones del 1 de diciembre durante la toma de posesión presidencial de 2012.
Lo anterior, de acuerdo con el exombudsman capitalino, Luis Armando González Placencia, quien estaba al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en esta transición.
“Creo que quien tiene la necesidad de los reflectores y de reposicionarse es Marcelo Ebrard. Se da esta situación de forma más o menos normal cuando hay un cambio de administración entre tensiones”.
Mientras, el exjefe de Gobierno del DF Marcelo Ebrard ya consiguió ser el primero en la lista de diputados federales plurinominales del partido Movimiento Ciudadano.
¿Y EL PRD?
De acuerdo con Sergio Bárcena, politólogo del Tec de Monterrey, el PRD seguirá gobernando en la capital.
*“(El PRD) va a seguir siendo el partido hegemónico en el Distrito Federal a pesar de los conflictos que pueda haber”, dijo Bárcena.
*El especialista consideró que solamente hay cuatro delegaciones que podría perder el partido en las elecciones del 7 de junio como resultado de la participación de Morena: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac y Xochimilco.