Los eclipses siguen despertando emoción y curiosidad en la población; aquí te damos algunos datos sobre el fenómeno
El día de hoy, lunes 8 de abril de 2024, será visible en algunas partes de nuestro país un eclipse solar, aunque aquí en la ciudad su apreciación será muy limitada. Este eclipse se produce cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol, bloqueando parcial o totalmente la luz del día. El fenómeno ocurre en promedio una vez cada 18 meses pero las regiones del globo desde donde se percibe suele variar y pueden pasar muchos años para que el sitio de oscurecimiento total se repita. Los eclipses pueden ser solares (como el de este caso) o lunares, cuando la Tierra se encuentra entre el sol y la luna, proyectando su sombra sobre la superficie lunar y donde el satélite adquiere tonalidades rojizas debido a la dispersión de la luz en la atmósfera terrestre, creando también un espectáculo de mucha belleza.
Además del impacto visual, los eclipses ofrecen una oportunidad para la investigación, ya que a partir de ellos se pueden estudiar características de la atmósfera solar, la geología lunar y otros aspectos que tienen que ver con la ruta de movimiento de los astros. De igual modo, los eclipses han desempeñado un papel significativo en la comprensión histórica y cultural de diversas civilizaciones (como la maya o la azteca), que a menudo los asociaban con augurios o eventos trascendentales.
Algunos datos en México
Durante un eclipse solar, la fase de totalidad (cuando la luna cubre completamente al sol) suele durar solamente unos minutos. Por ejemplo, en el eclipse de hoy, la fase de totalidad durará hasta 4 minutos y 25 segundos en estados como Durango, Coahuila, Nayarit y Sinaloa, mientras que podrá ser percibido como parcial en el resto de la República. Uno de los espectáculos más impresionantes durante un eclipse total es la visión de la Corona Solar, la atmósfera externa del Sol, que se hace visible como un halo luminoso alrededor de la luna. Aunque los eclipses solares totales ocurren cada uno o dos años en alguna parte del mundo, que ocurran o se repitan en un lugar específico de la Tierra es mucho más raro, sucediendo aproximadamente una vez cada 375 o 400 años.
Nuestro país ha sido testigo de eclipses de sol en el pasado de la época contemporánea, siendo todavía el del 11 de julio de 1991 el más memorable ya que fue total, pudo ser visto en 20 estados y registró un importante descenso de la temperatura durante su tránsito. Los otros 5 que han sucedido son:
– Eclipse solar del 7 de marzo de 1970, visible en el Istmo de Tehuantepec como total y en el resto del país como parcial.
– Eclipse solar anular del 30 de mayo de 1984.
– Eclipse solar parcial del 25 de diciembre del 2000, visible en Aguascalientes, Chihuahua y la CDMX.
– Eclipse solar parcial del 23 de octubre de 2014.
– Eclipse solar parcial del 21 de agosto de 2017.
Algunos mitos y leyendas
Hay varios mitos y leyendas en la cultura mexicana relacionados con los eclipses. Por ejemplo, los mexicas creían que durante un eclipse solar, una deidad mordía al sol. Esta creencia se reflejó en un evento significativo en 1325, durante la fundación de Tenochtitlan, cuando se presenció un eclipse. Según la leyenda, se interpretó la presencia de un nopal con tunas rojas y maduras como la representación de los corazones de los sacrificados, lo que llevó a esculpir un águila posada sobre un nopal, símbolo del sol, en la piedra fundacional. Además, durante los eclipses, los mexicas realizaban sacrificios de personas albinas en honor a los dioses, y las mujeres embarazadas se colgaban un pedernal para prevenir el nacimiento de bebés con labios leporinos. Y por su parte, los mayas también tenían sus propias interpretaciones y prácticas relacionadas con los eclipses: observaban el cielo con instrumentos precisos y eran capaces de anticipar estos eventos, dejando constancia de ello en el famoso códice Dresde.
Precauciones durante los eclipses
Si bien los eclipses ofrecen un espectáculo impresionante, observarlos directamente puede representar riesgos para la salud de nuestros ojos. Ante la tentación de presenciarlos en directo, es esencial tomar precauciones adecuadas para evitar cualquier daño. Durante un eclipse solar, es indispensable utilizar protección (filtros de soldador, nunca gafas oscuras) para evitar quemaduras y no se deben mirar por más de unos cuántos segundos a la vez. Además de proteger nuestra salud visual, es importante tener en cuenta la seguridad alrededor: evitar mirar al sol mientras se conduce o se realiza cualquier actividad que requiera atención es fundamental para prevenir accidentes; asimismo, al observar un eclipse es recomendable hacerlo desde un lugar seguro y estable, no en medio de la calle o donde se impida el tránsito vehicular.