Fotos: Angela Molina

Estatuas de Reforma, entre el deterioro y el olvido

Por: Redacción

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Más de 90 esculturas de personajes históricos han sufrido desgaste y daños mientras que el presupuesto destinado a su cuidado es incierto

Por Angela Molina

En avenida Paseo de la Reforma todxs identificamos fácilmente la Torre del Caballito, el Ángel de la Independencia y la Fuente de la Diana Cazadora. Pero, ¿puedes recordar alguna de las casi 100 estatuas situadas en ambos sentidos de este corredor?

Son 77 esculturas de sexo masculino que fueron colocadas entre los siglos XIX y XX, y 14 de mujeres develadas a partir de 2021. Cada personaje tiene una historia de lucha propia de su época, pero casi nadie las conoce.

No sólo eso. Además de quedar opacadas por los monumentos emblemáticos de la avenida, han sido víctimas de numerosos robos, accidentes viales y actos vandálicos. Uno de los casos más mediáticos resonó en 2017, cuando nos enteramos de la historia de un ciudadano que semanalmente dejaba flores sobre el pedestal vacío de la escultura del doctor Rafael Lucio Nájera al darse cuenta que ésta había sido robada.

El tema es que el hurto ocurrió en 2007, ¡10 años antes!, y nadie se percató que la pieza había desaparecido luego de un accidente automovilístico. La figura nunca se encontró y fue restituida hasta 2019.

En un recorrido realizado por + Chilango, constatamos que recientemente se han realizado obras de mantenimiento y restauración en las estatuas ubicadas entre la calle Bucareli y el Ángel de la Independencia, dejando fuera el Pasillo de las Heroínas y aquellas que se encuentran a partir de la estación de Metrobús Hidalgo.

La diferencia es notoria pues las estatuas y pedestales se encuentran grafiteados, visiblemente dañados o sin placa, lo cual dificulta el reconocimiento de los personajes.

En 2023, la Secretaría de Cultura de la CDMX recibió un presupuesto de poco más de 1,015 millones de pesos. Sin embargo, según el diputado local Federico Chávez Semerena, se desconoce el monto destinado al mantenimiento del patrimonio cultural de la capital.

“El problema es que ellxs (Secretaría de Cultura) presentan una creación, construcción y rehabilitación de toda la infraestructura cultural de la ciudad, pero cuando pedimos a detalle cómo va etiquetado, no especifican una cifra exacta, apelando a que por temas de vandalismo tienen que sacar presupuesto extraordinario”, dijo en entrevista.

La última vez que se realizaron trabajos de mantenimiento a las estatuas de Reforma fue en 2019. Según una tarjeta informativa del gobierno capitalino, se realizó una limpieza especializada, restauración y reposición de elementos faltantes en las esculturas con un presupuesto de 14.5 millones de pesos.

Para este año, el presupuesto de la Secretaría de Cultura aumentó a más de 1,076 millones de pesos. De acuerdo con Chávez, desde el Congreso de la CDMX pedirán a la dependencia detallar los gastos ejecutados durante el año. “Se deben implementar mecanismos de transparencia para tenerlo claro”.

Isadora Rodríguez, coordinadora de Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, reconoció que hacen falta estrategias de difusión para mantener activo el interés de la población por el patrimonio cultural de la ciudad.

“Fomentar el aprecio por la historia, pero a partir de entender quiénes somos ahora”. Esto no sólo haría que lxs chilangxs apreciemos nuestro patrimonio, sino que también nos interesemos por las medidas y esfuerzos que realizan las instituciones de gobierno para conservarlo.

De diosxs griegxs a personajes ilustres

Rodríguez sostuvo que la conservación de las estatuas y monumentos es un trabajo importante pues estos ayudan a marcar la historia de la evolución del pensamiento, de la identidad, de la organización y estética de una ciudad.

La historia de las estatuas de Paseo de la Reforma se remonta al siglo XIX. Según el historiador Baraquiel Martínez, en un principio no estaban contempladas, pues cuando Maximiliano de Habsburgo mandó a hacer el trazado de la avenida (que inició llamándose Calzada de la Emperatriz en honor a Carlota y posteriormente, en el gobierno de Benito Juárez, renombrado Paseo Degollado), tenía más en mente que fuera un pasaje de caminata, similar a los bulevares parisinos.

Fue en 1878 cuando se comenzaron a construir los pedestales donde se tenía la idea de colocar deidades griegas intercaladas con unas copas que actualmente se pueden ver. “La copa en sí es un símbolo de triunfo, de algo glorioso, de algo que se está festejando y está muy relacionado con el dios Baco, el dios del vino.

Están intercaladas porque el fin de estas copas, además de ser un adorno, es estar frente o a un lado de un dios y tener esa representación de lo magnífico”, explicó Baraquiel.

Pasaron 10 años hasta que Francisco Sosa, en el periódico El Partido Liberal, mandó un escrito a Porfirio Díaz proponiéndole colocar héroes que no fueran tan reconocidos en el centro de la ciudad, pero que fueran representativos de cada entidad del país. Cada estado envió sus dos figuras heroicas para que fueran fundidas y después colocadas en los pedestales.

En 2021, Claudia Sheinbaum lanzó una convocatoria para recaudar llaves y fundirlas a fin de crear 12 estatuas de mujeres ilustres de la historia de México. La colecta fue tan exitosa que alcanzó para dos figuras más, completando las 14 que conforman el Pasillo de las Heroínas.

+Datos

  • 77 esculturas de hombres y 14 de mujeres se localizan a lo largo de Paseo de la Reforma

  • 1,076,185,727 pesos tuvo de presupuesto la Secretaría de Cultura este 2024.

  • Conocer cuántas estatuas hay en Chilangolandia es una tarea compleja, Isadora Rodríguez explica que hasta el momento tienen registradas 600