Fotografía: cortesía
El ahogamiento como causa de mortalidad es 100% prevenible; la principal medida para evitarlo es la estrecha vigilancia de niñas y niños, quienes tienen más riesgo de sufrir este tipo de accidentes, afirmó el jefe del Departamento de Urgencias del Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Secretaría de Salud, León Felipe Mendoza Vega.
Destacó que esto no sólo se presenta en albercas, playas o ríos, sino que ocurre con frecuencia en el hogar, donde se almacena agua, como cisternas, tinacos e incluso cubetas. En entrevista por el Día Mundial para la Prevención de Ahogamientos, que se conmemora el 25 de julio, señaló que un niño de un año puede ahogarse al tener la cara sumergida durante 30 segundos; en caso de que sobreviva, puede sufrir graves lesiones neurológicas. Explicó que ante esta situación es fundamental la atención en los primeros minutos de la sumersión para lograr la supervivencia y reducir las secuelas.
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