El Día del Amor y la Amistad puede convertirse en un dolor de cabeza financiero si no se planifica adecuadamente. Sofía Macías, autora de Pequeño cerdo capitalista, sugiere reflexionar sobre el verdadero significado del amor para evitar caer en deudas innecesarias
Cuando se trata de impresionar a nuestra pareja, nos podemos poner bastante espléndidos. Desde detalles temáticos enormes hasta diferentes artículos de marca o viajes circulan entre los regalos que damos, comprados a veces a meses sin intereses o con tarjetazo; total, lo importante es ver feliz a quien amamos y el precio… lo pagamos después.
Sin embargo, los gastos por el Día del Amor y la Amistad pueden salírsenos de las manos. Porque sí, la Condusef estimará que el 54% de lxs mexicanxs gastarán hasta $600 en regalos, cenas y otros detalles (dato retomado por la Concanaco Servytur), pero un sondeo realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) calcula que celebrar el 14 de febrero puede costar unos $2,623, considerando la suma del precio promedio de artículos populares como la docena de rosas ($400), un globo decorativo ($140) o una cena romántica en un restaurante de gama media ($1,350), entre otros.
Si tomamos en cuenta que el salario promedio mensual en la Ciudad de México es de $6,890 (cifra del Inegi del tercer semestre de 2024), entonces un gasto de $2,623 equivaldría a usar el 38.07% del sueldo y, suponiendo que ese dinero se pagara de jalón, sólo sobrarían $822 para sobrevivir la quincena (de $3,445) y calmar otras deudas.
Así que antes de lanzarnos por ese obsequio carístsimo o armar un día donde nos la pasaremos sacando la tarjeta, vale la pena que nos preguntemos qué tanto estaríamos descomponiendo nuestras finanzas personales por tener “el mejor 14 de febrero”. Por ello, nos pusimos a reflexionar sobre la relación entre el amor y el dinero.
“El cariño no necesariamente es igual al precio”
Una chica muy enamorada decidió sorprender a su galán con regalos muy caros que adquirió a 12 meses sin intereses, con la seguridad de que estarían juntos por mucho tiempo. La relación terminó semanas después del 14 de febrero. “Si ella quería olvidar a su ex, el que no lo podía olvidar era su estado de cuenta”, cuenta Sofía Macías, autora de la saga Pequeño cerdo capitalista (IG @pequenocerdocapitalista) y especialista en educación financiera.
La Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) indica que la CDMX espera una derrama económica de $2,068,000,000 por esta celebración. Se valora que el 42.6% será destinado a restaurantes y servicios de preparación de alimentos; el 26.4% a hoteles, moteles o cabañas; el 13.8% a compras en tiendas departamentales, y el 9% al comercio de artículos de temporada, centros nocturnos, cafeterías, bares y comercio de plantas de ornato.
Con lo anterior te puedes dar una idea de los detalles populares entre lxs chilangxs. Sin embargo, cuidar el bolsillo en esta fecha no significa saltarte la celebración. Sofía Macías nos invita a reflexionar en que, aunque gastemos mucho en un regalo, eso no significa que realmente refleje algo que le guste a la persona o sus sentimientos. “El cariño no necesariamente es igual al precio”, subraya.
“El antídoto es que inviertas más tiempo que dinero en los regalos, porque si tú realmente te pones a pensar o a investigar qué es lo que le gusta a esa persona, le hace ilusión o algo que sí sea realmente alusivo a él o ella, hará que cuando lo abra (o vea) diga: “ay, sí pensó en mí, sí me conoce, sí me escucha, sí sabe lo que me interesa”, considera.
Su sugerencia es que tengamos claro cuál sería nuestro presupuesto. Este debe ser manejable sin afectar nuestros ahorros, los gastos del próximo mes u obligaciones importantes como una hipoteca. Lo ideal es que no carguemos con meses sin intereses todo el año, debe ser un monto pagable de contado o en un máximo de tres meses. Da como tip hacer el ejercicio con la calculadora de pagos mínimos de la Condusef.
Pero también nos propone que podemos pensar en pareja, es decir, antes de gastar, compartir qué es lo que más nos importa. “A lo mejor puede ser una celebración un poco ortodoxa o plantearse una meta en conjunto y hacer la primera aportación [antes o durante la fecha] para lograrla. A lo mejor tienen un viaje que se mueren de ganas por hacer y quizás lo que iban a invertir en la cena lo puedan meter en una cuenta a plazos para generar rendimientos”, ilustra.
Y si andamos en aprietos financieros, nunca falla la creatividad. Algunos planes que pone de ejemplo la autora son un picnic en un espacio público o en casa; una experiencia tipo spa con masajes, elementos de aromaterapia y música de ambiente; una sesión de fotos planeada entre amigxs; detalles hechos a mano; una escapada en la misma CDMX o utilizar aplicaciones gratuitas para editar videos, tarjetas personalizadas o crear una playlist especial. Asimismo, no es de suma importancia festejar el mero día, puede ser después.
Al final, la experiencia que se viva depende de la etapa en que se encuentre la pareja, la personalidad, la edad y más factores que influyen incluso en si lxs enamoradxs celebrarán solos o decidirán unirse a otros seres queridos. El punto es pasarla lo mejor posible todo el año y no sufrir por un corazón roto debido al estrés financiero causado por sólo un día.
¿De amor no se vive?
Más allá del Día del Amor y la Amistad, lo cierto es que el amor tiene sus etapas y, lo percibamos o no, el dinero también está conectado a cada una de ellas. Al estar en el noviazgo es posible que pasemos por alto cómo gastamos, ya sea porque queremos dar nuestra mejor cara con generosidad o porque nos encanta la espontaneidad de nuestra pareja al sorprendernos con detalles. Sin embargo, conforme pasa el tiempo o se formaliza la relación, llegan a aparecer los problemas financieros.
“En el noviazgo se empieza a construir lo que a mí me gusta llamar ‘el equipaje financiero’. Es decir, tenemos creencias, heridas financieras o situaciones de experiencia (incluso cosas que se dicen en nuestra familia del dinero) que traemos cargando, también el trato en pareja se acumula, y eso hace que nuestra dinámica o nuestra forma de ver el dinero sea de una manera u otra. Entonces, a lo mejor en el noviazgo alguien siempre invitaba o se peleaban para pagar la cuenta, pero al rato uno de los dos siente que no es muy justo”, explica Sofía Macías en entrevista.
Esto nos puede llevar a ejemplos como noviazgos que duraron muchos años y al casarse se divorciaron en poco tiempo por desacuerdos en pagos y planes a futuro, o las parejas que pelean por el resentimiento financiero sin tomar en cuenta que la situación económica de cada uno ha cambiado a lo largo del tiempo.
Como solución, Sofía Macías aconseja buscar acuerdos cada que haya un cambio significativo en la economía en pareja para volver a dividir los gastos. También sugiere tener una cuenta mancomunada de donde salgan todos los pagos comunes, de manera que previamente se decida cuánto pondrá cada quien en ella.
“Yo creo que cuando hay diferencia de ingresos, lo más adecuado es que se haga aplicativo a que quien gana más ponga un poco más. Pero hay parejas que prefieren todo 50 y 50, y les funciona. O hay otros que dicen ‘yo llevo los gastos fuertes de tal y tal y tú las vacaciones y la diversión’. Todos los acuerdos son valiosos siempre y cuando se hablen”, asegura.
- 5.2 millones de comercios, negocios y prestadores de servicios en el país se beneficiarán, especialmente en sectores como flores, chocolates y dulces, ropa, perfumes, electrónicos, restaurantes, alimentos, pastelerías, hoteles y tiendas departamentales, indica la Concanaco Servytur
- De $2,068,000,000 será la derrama económica en la CDMX con motivo del Día del Amor y la Amistad 2025
- Un date financiero puede ayudarnos a ser más sincerxs con el manejo que damos al dinero para llegar a mejores acuerdos. Encuentra un “verdad o reto financiero” en: pequenocerdocapitalista.mykajabi.com/retofebrero01