Tras separarse del cargo por presuntas imputaciones de enriquecimiento ilícito y nexos con el crimen organizado, Aarón Josué Ramos, ex Oficial Mayor de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dijo que no existe prueba alguna para vincularlo con el crimen organizado y que los intentos por señalarlo tienen un trasfondo político.
Después de presentar su renuncia el pasado 03 de diciembre, en entrevista con Reforma el ex funcionario local adelantó que en las próximas horas se presentará ante la Procuraduría General de la República (PGR) para solicitar una investigación que lo deslinde de cualquier responsabilidad.
Ramos decidió separarse del cargo apenas se dio a conocer, a través de redes sociales, un video en el que se le acusa de enriquecimiento ilícito al mostrar propiedades que tiene en la Ciudad de México y el Estado de México. Al respecto, el ex funcionario afirmó que su casa en Huixquilucan y su departamento al norte de la Ciudad de México los adquirió antes de desempeñarse como Oficial Mayor.
Sobre su relación con Rey Adolfo Terán Estrada, presuntamente vinculado con el crimen organizado, el ex Oficial Mayor explicó que Terán Estrada es su escolta personal y mostró sus permisos de portación de arma y carta de antecedentes no penales.
ALDF no iniciará acción penal en su contra
Sobre las acciones y procesos de investigación que pudiera iniciar la ALDF en contra de Ramos, Eduardo Santillán, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México, informó que la Asamblea no tiene posibilidad de iniciar un proceso de investigación, debido a que no existe una denuncia penal que relacione las actividades del ex Oficial Mayor con algún acto ilícito.
“En todo caso sería el mismo Josué Ramos quien podría acudir a la Procuraduría para denunciar el delito de espionaje del que fue sujeto, y así se iniciaría una investigación de carácter penal”, explicó Santillán quien dio a conocer que por el momento no se iniciará ningún procedimiento para audita a la Oficialía Mayor.