C. es el encargado de un establecimiento de comida en la colonia Condesa y recuerda que un domingo de abril dos personas armadas entraron al negocio justo cuando éste había cerrado. Amagaron a las tres personas que había dentro, los golpearon y amarraron y robaron lo que había en la caja y dijeron que volverían por más. Pero el negocio no ha sufrido otro evento semejante desde entonces.
El fin de semana pasado, la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de Justicia del DF realizaron un operativo de seguridad en la colonia tras el asesinato del dueño de un bar en la zona.
En conferencia de prensa, Hiram Almeida, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF), e Ismael Rivera, de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (ANIDICE), dijeron que en la Condesa no había extorsiones a los comercios.
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No obstante, Almeida dijo que el operativo de seguridad en esta colonia se mantendría.
En un recorrido por la zona, los encargados de 17 negocios —florerías, salones de belleza, bares y restaurantes— ubicados en las calles Michoacán y Tamaulipas negaron haber sido víctimas de extorsiones, pero tres de ellos dijeron haber tenido otro tipo de experiencias con la delincuencia.
“Todavía no”, dice B., ante la pregunta de si ha sido víctima de una extorsión. Cuenta que hace tres meses una persona llamó al negocio donde trabaja pidiendo dinero en una bolsa. Ella colgó y llamó a la policía, y no han vuelto a recibir una llamada similar desde entonces.
Un encargado de un bar entrevistado dice que “para nada” han sufrido extorsión en ese local, pero se niega a decir, siquiera, su primer nombre.
“Te llaman, te hablan respetuosamente y te engatusan” cuenta L., quien lleva 21 años trabajando como capitán de meseros en restaurantes de la Condesa. Cuenta que su único encuentro con la delincuencia, hace tres años, fue cuando una persona lo llamó para pedirle todo el dinero de la caja.
“Le dije que sólo había 50 pesos en la caja porque acabábamos de abrir y me amenazó. Entonces le colgué y previne a mis compañeros”, dice. Esa fue la única amenaza que recibió.
“No, conmigo no han venido, pero los demás, ni cómo saber” dice M., quien lleva 25 años atendiendo una florería.
“Uno nunca sabe, porque a los policías, por ejemplo, sí los puede reconocer, pero a los malos no, porque no traen uniforme, uno no los puede distinguir, entonces pueden estar justo aquí a lado y no nos damos cuenta”, dice el hombre.
Las autoridades capitalinas aseguraron que el operativo de seguridad en la colonia Condesa —integrado por 320 policías de investigación, 120 elementos de la SSPDF y 120 patrullas— continuará e irán disminuyendo su presencia conforme se integren medidas de seguridad adecuadas para los establecimientos en la zona.
(Amín López)
