CUENTAS CLARAS.
En la Cámara de Diputados federal, legisladores del PAN y PRD consiguieron que el pleno emita un exhorto al Presidente Enrique Peña Nieto para que transparente el monto de sus bienes y su respectiva procedencia.
Tenemos fuertes indicios de que lo mismo pedirán legisladores del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para pedir al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, que cumpla “cabalmente con su compromiso de hacer pública su declaración patrimonial”.
Tanto el mandatario federal como el local habían presentado sus declaraciones de bienes pero no ofrecían detalles.
Los legisladores quieren que Peña y Mancera sean más que transparentes… y también sus respectivos gabinetes.
PISA Y CORRE.
Contamos con fuertes indicios de que el diputado local Rubén Escamilla anda muy, pero muy ocupado.
Tan apurado anda el ex jefe delegacional en Tláhuac que ayer sólo le dio tiempo de pisar 5 minutos el salón de plenos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para luego poner tierra de por medio.
El diputado no vio cuando el jefe de la Policía, Jesús Rodríguez Almeida, y el Procurador de Justicia, Rodolfo Ríos Garza, entregaron reconocimientos a familiares de policías caídos en el cumplimiento de su deber.
Nadie piense que el jacarandoso legislador solamente acude a pasar lista: verán que hoy se quedará durante toda la sesión.
DESPISTE.
Hay fuertes indicios de que el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, fue reconvenido desde las altas esferas del gobierno federal por andar adelantando vísperas.
No cayó bien que el funcionario anunciara que se trabaja para contar con un nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Una vez que supo de la importancia del anuncio, Guajardo salió a los medios a decir que no tiene la menor idea de cuándo, dónde y cómo se construirá una nueva terminal aérea.
Los primeros sorprendidos fueron funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
¡Vaya aterrizaje forzoso!
