Fuertes Indicios

RAYOS Y CENTELLAS.

Hay fuertes indicios de que doña Esther Orozco, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quiere mucho a Miguel Ángel Mancera y a Manuel Granados.

Sí, los quiere… Pero tener lejos.

La académica publicó una misiva en la que agradece al jefe de gobierno de la capital y al líder de la Asamblea Legislativa el haber apoyado la apertura de la institución pero les demanda “respeto a la autonomía”.

Orozco dijo que “la expresión verbal del Presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, de que un grupo de consejeros paristas reunidos en el Museo de la Ciudad de México, sin quórum, ni legalidad alguna, podría constituirse en Consejo Universitario, solo ha agudizado el conflicto y evitado que los miembros paristas del C.U. acudan a las sesiones del pleno, como es su obligación”.

Total que, sentada en un polvorín y ahora enemistada con autoridades capitalinas, Esther Orozco asegura que no renunciará al cargo y que se irá a su casa “cuando llegue el tiempo, sin aceptar chantajes ni corrupciones”.

DESCARTADO.

Surgen fuertes indicios de que el Cardenal Norberto Rivera Carrera va a decepcionar pronto a sus admiradores.

Y es que todo parece indicar que el prelado no buscará suceder a Benedicto XVI como jerarca de la Iglesia Católica.

Tras la renuncia del Papa a seguir conduciendo los destinos del catolicismo mundial, muchos mexicanos voltearon a ver al arzobispo mexicano.

Por conducto de Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis, Rivera Carrera dijo que no tiene interés en esa tarea. Peeero el viaje al Vaticano nadie se lo impedirá.

 URGENCIA.

Contamos con fuertes indicios de que en la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno local se les andan cociendo las habas.

La titular de la dependencia, Rosa Icela Rodríguez, tiene prisa por dar resultados en su labor de apoyar a grupos como adultos mayores y madres solteras.

La obradorista no quiere que la responsable de la materia a nivel federal, la ex perredista Rosario Robles, le gane el mandado y por ello satura de eventos la agenda local.

En la oficina del jefe de gobierno quisieran que otros funcionarios de primer nivel fueran tan activos, por lo menos en el papel.