COLOSO CERRADO.
¿Se imaginan a las Águilas del América cambiando de sede porque los propietarios y administradores de la sede mundialista no cuentan con suficientes extintores de incendio?
Hay fuertes indicios de que eso podría ocurrir hoy si el Instituto de Verificación Administrativa que encabeza Meyer Klip y la Delegación Coyoacán encuentran irregularidades.
La visita de las autoridades al coloso de Santa Ursula se llevará a cabo está mañana, no habrá sorpresa porque se ha invitado a la prensa que llegará con cámaras y micrófonos.
SUPERPODEROSAS.
Hay fuertes indicios de que el Secretario de Transportes de la Ciudad de México, Rufino H León, ya va a echar mano de su cuarteto de chicas superpoderosas.
Así llaman en la dependencia a las directoras que le acompañan en la gestión.
Así que pronto veremos más activas a Verónica Ginon Pinto, Directora General de Transporte; Ana Laura Olavarria, Directora de Servicio al Transporte Público Individual de Pasajeros; Rocío Barrera Badillo, Directora General de Regulación al Transporte y Dhyana Quintanar Solares, Directora de Planeación y Vialidad.
Que el Secretario las presenta en todos lados como las incorruptibles. ¡Ah!
PERIODISTAS.
Se instaló en el Senado la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación, presidida por el senador Marco Antonio Blásquez, de Baja California.
Al evento fueron invitados directores de medios, columnistas y conductores de noticiarios. Hubo aplausos, abrazos, promesas, recuentos de bajas y excelsos discursos sobre la libertad de expresión y las amenazas que se ciernen sobre la misma.
Sólo faltó un ingrediente: el testimonio de los reporteros que han cubierto el tema de la violencia desde la línea de fuego; es decir, faltó la voz de los periodistas que en varios casos arriesgan su vida para informar a la sociedad.
Si por la víspera se saca el día, existen fuertes indicios que la flamante comisión no aportará mucho a la protección de los periodistas que realmente están reportando la violencia y el narco. ¿O sí?
