Hay fuertes indicios de que en la capital mexicana quienes hacen las leyes a veces son las primeros en violarlas.
Solamente es cuestión de preguntar para saber que el diputado local Arturo Santana fue quien ordenó el “secuestro” de instalaciones en la delegación Iztapalapa.
Desde hace una semana los habitantes de la Sierra de Santa Catarina no pueden solicitar pipas de agua, bacheo de calles o poda de arboles en la dirección territorial de la zona… porque el inmueble fue tomado por seguidores del diputado, mismos que lo cerraron con cadenas.
COMO EL CHINITO.
Contamos con fuertes indicios de que oooootra vez la Policía de la Ciudad de México recibió la orden de quedarse “nomás milando”.
Y es que ayer cientos de jóvenes y personas entradas en años hicieron de la Alameda Central un Nirvana para consumir mariguana.
En el Día Mundial por la Liberación del Cannabis un millar de manifestantes se concentraron en el parque y le quemaron “las patas al Diablo”.
La exigencia fue la de cada año; legalizar el consumo. Leopoldo Rivera, Presidente de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Cannabis dijo que la manifestación fue pacífica.
Eso sí: se quemó “juanita” al por mayor ante la mirada de los uniformados.
HUEVOS.
Surgen fuertes indicios de que el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Humberto Benítez, ahora si tendrá mucho trabajo.
La tarea del funcionario deberá ser intensa luego de que el precio del huevo alcanzó a los 40 pesos por kilogramo en la Ciudad de México.
Los consumidores no se explican como es que regresan los precios altos si no hay un nuevo brote de gripe aviar.
Por sus acciones como Procurador es que el señor Benítez debería ser famoso… no por los escándalos que protagonicen sus familiares.
