INMUNIDAD. Contamos con fuertes indicios de que ningún mortal puede estacionar su vehículo en el Centro Histórico de la Ciudad de México sin ser sancionado… a menos de que se trate de Nora Arias, jefa delegacional en Gustavo A. Madero.
La semana pasada la funcionaria se dio el lujo de parar la camioneta en la que viajaba sobre la calle 16 de Septiembre. Atrás de ella se detuvo su escolta en otro vehículo y un motociclista.
Esta singular comitiva se quedó durante varios minutos justo debajo de un disco con la leyenda de “no estacionarse”. ¿Y cuál fue la razón para que ocurriera tal violación al reglamento de tránsito? Nada: a la jefa delegacional se le ocurrió bajar a comprar un helado.
FALTA DIPLOMACIA. Pero si de pasarse las normas por el arco del triunfo se trata, también en la cancillería saben hacerlo. Tenemos fuertes indicios de que personal que labora en la Secretaría de Relaciones Exteriores se olvida de la diplomacia y se cruza los semáforos en rojo.
Basta con pararse en la calle Independencia para ver cómo los vehículos salen del edificio sede y se saltan el rojo de Luis Moya con toda impunidad. Por cierto, si al secretario José Antonio Meade le interesa, puede investigar los movimientos de la camioneta con matrícula 741 YNB… no vaya a resultar que es suya y alguien está haciendo mal uso de ella.
ANTISEMITA. Hay fuertes indicios de que en el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) ya están desquitando el sueldo. La instancia que encabeza Jacqueline L´Hoist Tapia emitió una amonestación contra la ciudadana Raquel Rodríguez Martínez, quien emitió declaraciones antisemitas y llamados al odio contra la comunidad judía. Dicho Consejo se indignó porque al dictar una conferencia en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Rodríguez señaló: “…existe mucha literatura que dice que el holocausto fue una gran mentira, si hubieran matado a 6 millones de judíos ya tuviéramos la suerte de que no hubiera judíos en este planeta…” Hay que recordar que en la capital mexicana ya se censura toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso “que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas”