SENCILLITO…
Tenemos fuertes indicios de que Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha comenzado a cabildear incorporaciones de liderazgos perredistas de la capital a su partido.
Fiel a su estilo humilde y desprendido, AMLO va por el DF pidiendo a quienes tienen liderazgo delegacional que acepten sumarse a su proyecto a cambio de una curul.
Acto seguido, les aclara que el candidato de la demarcación donde esos liderazgos tienen fuerza, le toca ponerlo a los Morenos.
No es agandalle, es liderazgo moral. Dicen.
DANZA DE DESPENSAS
La lucha del perredismo nacional por obtener más posiciones no solamente se da entre “tribus”, sino entre integrantes de una misma corriente.
Tal es el caso de Nueva Izquierda (NI) donde los liderazgos de los legisladores Julio César Moreno y Víctor Hugo Lobo compitieron en la elección de ayer.
Moreno, legislador federal, y Lobo, diputado local, han construido hegemonías en las delegaciones Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, respectivamente.
Tenemos fuertes indicios de que sus cacicazgos se han hecho a punta de despensas.
¿Quién se habrá aplicado más? En breve lo sabremos.
