DESPACIO QUE LLEVAMOS PRISA
Tenemos fuertes indicios de que no todo está perdido en el sistema de readaptación social del país y que no necesariamente las cárceles son universidades del crimen.
Mil 394 internos de distintos penales de la Ciudad de México han puesto el buen ejemplo al obtener su certificado de estudios en grados que van desde alfabetización hasta la licenciatura.
Y aunque sus estudios no pueden garantizar un buen comportamiento cuando dejen el presidio, los convictos si adquieren cimientos para la que se espera sea una exitosa reintegración a la sociedad.
Desde la Asamblea Legislativa la diputada Olivia Garza asegura que impulsará una Iniciativa de Ley de Centros de Reclusión que integre a los internos a esquemas de capacitación, empleo y educación.
El problema es que la propuesta de legislación fue presentada a finales de abril y hasta hoy no se ha dictaminado ni subido al pleno para que la aprueben los representantes populares. Ahí se la llevan pian pianito, a ellos no les urge.
ACTIVÁNDOSE
Contamos con fuertes indicios de que la economía de las delegaciones rurales del Distrito Federal podría sufrir un impacto importante gracias a la actividad de “Don Goyo”.
Durante el periodo vacacional veraniego no pocos capitalinos suelen acudir a parques ecoturísticos o zonas boscosas en delegaciones como Xochimilco, Tlalpan, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Álvaro Obregón y Tláhuac.
Sin embargo, hay una amenaza latente de que la estancia de los turistas pueda ser aderezada con ceniza del volcán Popocatépetl.
Se esperaría entonces que se activen los respectivos jefes delegacionales, Miguel Ángel Cámara, Maricela Contreras, Adrián Rubalcava, Leticia Quezada, Víctor Hugo Monterola, Leonel Luna y Angelina Méndez.
Y no es que los funcionarios vayan a poder anticipar cuándo el coloso emita ceniza, pero si pueden hacer una buena campaña para informar a los potenciales paseantes sobre medidas básicas de seguridad. ¿Quién será el primero (a) en ponerse las pilas?
CERO HACKERS
Surgen fuertes indicios de que en el Instituto Electoral del Distrito Federal harán lo humanamente posible para evitar una “caída del sistema” de cómputo de las elecciones vecinales programadas para el primero de septiembre.
La institución organiza la votación presencial pero también por internet, así que se ha allegado de expertos en informática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Tec de Monterrey).
Diana Talavera, presidenta del organismo, asegura que el proceso estará a prueba de hackers o trampas cibernéticas. Indicó también que todo el Consejo General del Instituto estará atento a que no falle nada y que tampoco haya algún factor que incida en su operatividad.
Menos mal que se trabaja en esos detalles para que después no haya que lamentar los malos procesos como ocurrió el domingo en Baja California con el cuestionado Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Luego entonces hay que trabajarle para garantizar la seguridad al “ciento por ciento” de que el esquema tecnológico será eficaz en los comicios donde también se renovarán los consejos de los pueblos.
Técnicos no nos fallen, por favor.