— ANTORCHA ENCENDIDA.
Y es que unos 5 mil integrantes del Movimiento Antorcha Campesina marcharán este viernes de la Vía Gustavo Baz hacia Periférico norte y de regreso.
El líder regional de esa organización priísta, Héctor Álvarez Ortiz, anunció que la movilización partiría a las 10 de la mañana de la calle Recursos Hidráulicos y pasaría por la Avenida Mario Colín para desembocar en Periférico.
Los antorchistas quieren que sus demandas se las resuelvan el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, y el Presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Y mientras eso sucede los automovilistas que viajen de la vecina entidad al Distrito Federal pagarán los platos rotos. Gracias, ya saben lo que se les desea… Que haya solución, claro.
— URGEN OPERATIVOS.
Quienes también se preparan para tomar las calles son integrantes del
Observatorio y Consejo Ciudadano de Ecatepec.
Adelantaron que mañana realizarán una marcha para exigir que se efectúen acciones en contra de la inseguridad que impera en esa zona mexiquense.
De acuerdo con la organización ciudadana, durante el primer trimestre del año se cometieron 73 mil 748 ilícitos de todo tipo.
Además, se cometieron 23 ejecuciones tan sólo en mayo pasado, lo que lo ubica en el primer lugar de los 125 municipios del Estado de México en inseguridad.
La agrupación, encabezada por Ósmar León Aquino, hizo un llamado a la Cámara de Diputados y en especial a la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito, a que trabajen en este rubro. En la capital del país alistan el operativo muro para impedir que los delincuentes actúen en demarcaciones como Iztapalapa e Iztacalco.
— DOS DE TRES CAÍDAS.
Hay fuertes indicios de que este viernes veremos de que cueros salen más correas en un debate entre legisladores perredistas y panistas.
Los azules Priscila Vera y Héctor Téllez van a entablar un duelo verbal con los amarillos Vidal Llerenas y Adrián Michel, sobre la Cuenta Pública del Gobierno del Distrito Federal 2012.
El formato acordado es de una primera intervención de cinco minutos por cada legislador para fijar su postura inicial y una segunda ronda de cinco minutos de réplica.
Lo mínimo que se les pide es que tengan un diálogo de altura y que dejen las diatribas de lado.
Pero ya que andan de creativos los diputados de la Asamblea Legislativa deberían pasar de la crítica a la aportación de soluciones. Sus representados lo exigimos.