NO A MARCELO.
Contamos con fuertes indicios de que el ex jefe de gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard tendrá que esperar sentado un debate con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
El perredista emplazó al Jefe del Ejecutivo Federal a debatir sobre el futuro del petróleo y una eventual privatización.
El también ex gobernador de Hidalgo utilizó los micrófonos de una radiodifusora para asegurar que Peña Nieto y su Administración darán ese debate sólo con los integrantes del Pacto por México, en el cual Ebrard Casaubon no está incluido.
Así es que otra vez el líder del PRD, Jesús Zambrano, será quien en todo caso le de el ansiado sí a la propuesta de Reforma Energética.
TODOS COLUDOS.
Contamos con fuertes indicios de que en todas las delegaciones políticas del Distrito Federal están abriendo muy grandes los ojos.
Con la caída de un ex funcionario de Coyoacán y dos de Tlalpan, que habrían incurrido en actos ilegales, ya se cree que la lucha contra la corrupción no quedará sólo en promesa de campaña del actual Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Los propios diputados locales adversarios del PRD están convirtiéndose en fiscales de las “administraciones omisas ante la escalada de corrupción enraizada desde su área jurídica y de gobierno”.
Por ejemplo, el legislador panista Héctor Saúl Téllez dijo que “han habido actos vergonzosos que exhiben la clara ineficiencia en estrategia y falta de acciones contundentes para frenar al fenómeno de la corrupción trenzada, aún en áreas clave de las delegaciones en materia de establecimientos mercantiles”.
Hay algo de ventaja política en las declaraciones del panista y otro tanto de verdad. No estaría mal que hubiera una depuración en la estructura de los puestos clave y de alto nivel que tienen las 16 Delegaciones.
SIN CONTROL
Hay fuertes indicios de que viajar en transporte público por el Paseo de la Reforma no es tan bonito como era antes.
Según los usuarios del llamado Corredor Reforma-Bicentenario, que une La Villa con la salida a Toluca, hay graves problemas con el servicio y los precios.
El reciente incremento a las tarifas generó dos precios: 5.50 y 6 pesos… pero a los choferes “se les olvida” y cobran solo la tarifa más alta.
Por si fuera poco, ese servicio ejecutivo no lo es tanto, porque la afluencia en horas pico obliga a llevar pasajeros de pie, algo que en teoría está prohibido.
Son asuntos que debe atender la Setravi, al mando de Rufino H. León, porque no solo le pega a los miles de capitalinos que andan por allí, sino a turistas de todo el mundo
