CORRALONES MÁGICOS.
Contamos con fuertes indicios de que en los depósitos vehiculares que dependen de la Secretaría de Seguridad Pública ocurren cosas que ni David Copperfield hubiera imaginado.
Ni el mejor ilusionista del mundo hubiera hecho algo para que de un día para otro los microbuseros del Distrito Federal transformaran sus vetustas unidades.
Eso ocurrió en las últimas horas, a decir del Presidente del Instituto de Verificación Administrativa, Meyer Klip, quien retiró sellos de suspensión a 18 unidades que como por arte de magia subsanaron fallas físicas como llantas lisas, vidrios y parabrisas rotos, falta de espejos o defensas.
Así que 18 micros fueron liberados y hoy podría haber otro tanto, todos listos para las fotos. Aunque la mejora en el aspecto no garantiza que se de un mejor servicio, ¿verdad?
MADRECITAS.
Hay fuertes indicios de que la formalidad no es algo que se vea todos los días en las agendas públicas de los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En el diccionario de casi todos los legisladores aparece destacada la palabra “cancelacionitis”. Para ejemplo; el lunes, aunque no fue día feriado oficial y los diputados dijeron que iban a trabajar, después se la llevaron cancelación tras cancelación.
A primera hora, se programó una conferencia de prensa y 15 minutos antes de que sucediera, también se canceló. Así ha pasado con varios eventos programados en las últimas semanas.
Sería bueno que los diputados ya se tomen una agenda en serio… hoy no, porque es 10 de mayo.
ATENCIÓN
Nada mal estaría que hoy en el Día de la Madre regaláramos más que cosas materiales que se pueden comprar en un centro comercial.
A ninguna cabecita blanca le vendría de sobra una buena revisión médica.
Así que el doctor Armando Ahued, Secretario de Salud, recomienda que en día de festejo y precontingencia estemos atentos a la irritación en vía respiratorias, molestias graves en personas con problemas respiratorios y cardiovasculares, y riesgo de activación de ataques de asma.
Y así podremos celebrar sin sustos innecesarios.
