LOS MARIACHIS CALLARON.
Ayer centenares de elementos de la Procuraduría de Justicia se confundieron entre los mariachis.
Así, en tumulto, los subordinados del abogado de la Ciudad, Rodolfo Ríos, creen que darán con los asesinos del nieto del activista estadounidense Malcolm X.
Lo cierto es que el Instituto de Verificación Administrativa, la Delegación Cuauhtémoc, el Gobierno central y hasta la Procuraduría Federal del Consumidor han quedado a deber en las revisiones y a la hora de poner freno a los excesos que ocurren.
Es hora de pegar el grito… para poner orden.
PLANTADOS.
Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) le quedaron mal al gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Los mentores, disidentes de la fuerza que movía la profesora Elba Esther Gordillo, habían asegurado al Secretario de Gobierno, Héctor Serrano, que se marcharían pronto.
Ahora los capitalinos los tendremos un buen rato porque anunciaron que valoraran la situación para determinar las acciones que aplicarán a nivel nacional.
Y si, como es costumbre, el gobierno local les tendrá que administrar servicios de salud.
TACONES LEJANOS.
Hay fuertes indicios de que la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, se mete hasta la cocina.
Ayer corrió con tacones para evadir a los reporteros que en León, Guanajuato, la buscaban para cuestionarla sobre los rumores que la ubican fuera de la dependencia, tal y como ocurrió con Humberto Benítez Treviño.
La ex perredista tuvo un encuentro con alcaldes de todo el país a quienes aseguró que la Cruzada contra el Hambre no es electorera.
Su equipo de logística intentó que Robles no se cruzara con periodistas por lo que la llevaron por varios salones para finalmente dar a un lugar donde se preparaban alimentos. Volaron ajos y cebollas porque los reporteros si dieron con ella.