PISO PAREJO.
Contamos con fuertes indicios de que en Iztapalapa quieren tapar el pozo antes de que el niño se ahogue.
Diputados locales y federales han lanzado un llamado de alerta para que se atiendan grietas en el subsuelo que ponen en riesgo la vida de personas que habitan la sobrepoblada demarcación.
Los legisladores Esthela Damian, Efraín Morales y Carlos Augusto Morales demandan al gobierno de la República que destine recursos para evitar que a 250 viviendas no se las trague la tierra.
El llamado está muy bien, solo falta que los diputados perredistas marquen copia de su exigencia a las Administraciones de Miguel Ángel Mancera y Jesús Valencia quienes también tendrían vela en el entierro.
MALOS PASOS.
Hay fuertes indicios de que Miguel Ángel Barbosa, coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República estuvo a punto de llevarse la nota en su visita a la Asamblea Legislativa.
El viernes pasado, el mexiquense visitó al presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados, para hablar de la Reforma Política.
Distraído, Barbosa cruzó la calle sin observar el rojo del semáforo lo que ocasionó que desde un auto le gritaran de esos insultos que ahora sanciona la COPRED.
El fuero no resiste la lámina señor senador. Más ojo.
LARGO Y SINUOSO CAMINO
Surgen fuertes indicios de que en la Secretaría federal de Comunicaciones y Transportes tienen presente el dicho de que más vale tarde que nunca.
En la dependencia que encabeza Gerardo Ruiz Esparza preparan por fin un plan de acción para la localización de las áreas de peligro en las carreteras nacionales.
Parece que ya se toma conciencia de la gran importancia del sector del autotransporte federal para la economía nacional.
Lo que ha faltado es interés del Gobierno de la República por contar con las mejores condiciones de seguridad para los usuarios de las carreteras y caminos, y en especial de los habitantes en las zonas urbanas cercanas a esas vías de comunicación.