AHUMADOS.
Contamos con fuertes indicios de que aumenta el número de cigarrillos apócrifos que se consumen en la capital mexicana.
Desde la Asamblea Legislativa se pretende poner freno al fenómeno pidiendo que actúe la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
El diputado panista Orlando Anaya asegura que algunos de los daños causados por el consumo del tabaco común son el desarrollo de diferentes tipos de cáncer, envejecimiento prematuro, impotencia sexual, enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Además, está comprobado que el consumo de los cigarros apócrifos es doblemente riesgoso debido a sus componentes químicos potencialmente tóxicos.
¿Alguien aún gusta echar humo?
POLVO ERES.
No es común que diputados del Partido Acción Nacional aplaudan una medida del gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Tenemos fuertes indicios de que ahora hasta alzan la copa para celebrar el que se vaya a demoler una construcción.
Los legisladores Priscila Vera y Edgar Borja, celebraron que las autoridades capitalinas hayan iniciado acciones encaminadas a recuperar el predio de Céfiro 120, en Coyoacán.
Destacaron que los constructores deberán indemnizar a los compradores de buena fe.
Lo que quieren es que se recupere el “espacio abierto” y se conviertan en polvo las cinco torres construidas en ese predio.
VALIENTES CÁMARAS.
Hay fuertes indicios de que algunas de las 13 mil cámaras de vigilancia que tiene la Ciudad de México pronto serán reorientadas.
Ahora la Secretaría de Seguridad Pública que encabeza Jesús Rodríguez Almeida pondrá sus ojos electrónicos en la gran cantidad de antros que tiene la capital azteca.
Autoridades colocaron sellos de clausura al “Bar Heaven”, ubicado en Lancaster número 27, esquina Hamburgo, en la Zona Rosa, donde habrían sido “levantados” una docena de personas.
Se supo que las dos cámaras de video con las que cuenta el antro no registraron ninguna imagen del momento ‘del levantón’… porque están descompuestas.
Valientes cámaras que sirvieron para dos cosas: para nada y para tampoco.
