Bañarse todos los días, tomar agua y lavar la ropa podrían ser lujos en un futuro –no muy lejano – si no se atiende la problemática que enfrenta actualmente la red hidráulica de la Ciudad de México. Casi 33% del líquido que transporta se pierde en fugas.
Es por ello que el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas del Ramo de Instalaciones para la Construcción, Eloy Fabián Muñoz, urgió a la Secretaría de Finanzas del gobierno local incrementar los recursos en los próximos ejercicios fiscales.
Éste sería el primer paso para evitar una crisis hídrica en la ciudad, pero no es una estrategia que se pueda realizar en un lapso corto. Al menos se requieren de 10 años de inversiones para concretar el mantenimiento integral de las tuberías.
El sistema que trae agua a la ciudad está en estado deplorable y al bordo del colapso. No es algo nuevo, pero “no hay respuesta alguna”, precisó Muñoz Monter en entrevista.
El especialista reconoció que la responsabilidad no solo es del gobierno, ya que prácticamente 60% del líquido que se pierde se derrocha en las tomas domiciliarias por una falta de cultura en materia de cuidado del recurso.
Algunas delegaciones como Iztapalapa resienten diariamente la falta de agua y esta situación podría replicarse de forma constante en otros territorios, pues “los gobernantes se han enfocado en tomar principalmente decisiones políticas”.
Una de las razones por las cuales la red hidráulica se daña son los hundimientos que afectan a gran parte de la ciudad. Para atender esta situación recomendó reinyectar el líquido en el acuífero de forma sustentable y no sobreexplotarlo como sucede actualmente.
