Fotografía cortesía
La XXVII Asamblea Plenaria Nacional del Sistema Penitenciario se llevó a cabo en Puerto Nuevo, Baja California, con acuerdos en favor de personas inimputables, trabajo penitenciario y certificación de los titulares de los centros penitenciarios.
En el evento estuvieron presentes destacadas figuras como la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y el presidente de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, Antonio Hazael Ruíz Ortega, quien representó a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Además, participaron la tercera visitadora de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Hilda Téllez Lino, la comisionada Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, y otros titulares de los sistemas penitenciarios del país.
Durante la inauguración de los trabajos, Ruíz Ortega transmitió el saludo de la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, reafirmando el compromiso del Gobierno de México de contar con un sistema penitenciario que respete los derechos humanos y fomente la reinserción social efectiva.
En el evento se destacaron tres temas principales. Primero, se analizó un diagnóstico nacional sobre el tratamiento de personas privadas de su libertad en condición de inimputables. Además, se resaltó la oportunidad de replicar buenas prácticas de la industria penitenciaria para implementarlas en los sistemas penitenciarios locales. Por último, se discutió la certificación profesional de los titulares de los centros penitenciarios como una buena práctica de alta especialización penitenciaria.
Se resaltó la importancia de garantizar la coordinación entre instituciones federales y estatales para lograr la recuperación y dignificación de los centros penitenciarios del país. Asimismo, se mencionaron los traslados de personas privadas de la libertad de centros estatales a centros federales como una acción efectiva para garantizar la gobernabilidad de las prisiones y promover la reinserción mediante el trabajo, la capacitación, la educación, la salud y el deporte.
La asamblea representó un paso importante en el fortalecimiento del sistema penitenciario mexicano y el cumplimiento de los objetivos de seguridad y reinserción social establecidos por el Gobierno.
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