Integrantes de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, el Agua o su Cultura se opusieron, con gritos y pancartas, a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los manifestantes que se reunieron afuera del Museo Rufino Tamayo, donde se llevan a cabo los foros para discutir el destino de los terrenos de la actual terminal aérea, aseguran que han sido víctimas de desalojos y fraudes por parte del gobierno federal.
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Señalaron que en ningún momento llegaron a un acuerdo con las autoridades de dicho nivel de gobierno para vender las tierras donde se pretende construir el nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco, las cuales, dicen, les pertenecen.
Gabriela Vega, habitante de Texcoco e integrante de la Coordinación, expresó que los representantes del gobierno federal “sólo han dado el anticipo de los terrenos a algunos ejidatarios y quienes no quieren vender son encajonados y les expropian sus tierras”.
La inconforme además dijo que es preocupante la construcción del nuevo aeropuerto debido a que el abastecimiento de agua se verá afectado: “toda el agua nos la van a quitar para distribuirla en la terminal aérea y en la Aerotropolis, un proyecto de ciudad que estará al lado de aquélla”.
La señora señaló que desde ahora ya se enfrentan al desabasto de agua y considera que este problema se agudizará con la construcción del nuevo proyecto.
Asimismo dijo que ya se comienzan a introducir gasoductos que ponen en riesgo a los habitantes de la la zona, aún cuando todavía no llega la fecha oficial para el inicio de la construcción del nuevo aeropuerto,el 4 de octubre próximo.
Los alrededor de 50 manifestantes,con machetes en mano, gritaban: “atenco no se vende. Atenco lucha y se defiende”.
(Fotos: Roberto González)
