Fue reconstruido de los escombros en los que quedó en 2015, luego de una explosión de gas que cobró varias vidas
Por Mario Rojas R.
A un año de su inauguración, el Hospital General Cuajimalpa no sólo ha superado las expectativas que se tenían de él, también es el punto de partida para comenzar la transición de hospitales, clínicas y centros de salud de la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México pasen al IMSS-Bienestar.
“Estamos muy contentos porque hace un año (13 de noviembre) empezamos a funcionar oficialmente. Se trata de un nosocomio con 62 camas, equipo de primera y un cuerpo médico especializado que ha otorgado más de 150 mil hospitalizaciones, realizado casi 700 cirugías, alrededor de 400 nacimientos, y más de 28 mil atenciones a la población no sólo de Cuajimalpa, sino de otras zonas circunvecinas. El área de afluencia de este hospital es de 150 mil habitantes”, explica a +Chilango la titular de Sedesa, doctora Oliva López Arellano.
Compromiso cumplido
López Arellano señala que la doctora Claudia Sheinbaum, exmandataria de la capital, fue fundamental al impulsar la construcción de lo que fue el Hospital Materno, antes de que la explosión de una pipa de gas cobrara la vida de siete personas y destruyera el 70% del edificio.
“Es uno más de los compromisos que la doctora cumplió, fue un compromiso de campaña, reconstruir ese hospital que se siniestró el 29 de enero de 2015, y el cual por distintas razones no se había podido avanzar en su construcción”, explicó.
La epidemióloga señala que distintas áreas del gobierno de la ciudad llevaron a cabo un trabajo coordinado para lograr el objetivo de construir el hospital.
Hospital emblemático
En el proceso de federalización del sistema de salud, el Hospital General Cuajimalpa es el primero que nace bajo dicho esquema y con el cual comenzó la transferencia de servicios médicos a la Federación.
“Es emblemático porque de hecho este hospital ya nació como IMSS-Bienestar, fue pensado desde esa perspectiva gracias a la coordinación entre el gobierno de México y el gobierno de la ciudad, en una transformación radical del sistema de salud que nos permite garantizar el derecho a la salud y su protección con servicios universales gratuitos de calidad que atienda a las personas, dando prioridad a aquellos que no tienen seguridad social laboral”, enfatiza.
La doctora Oliva López destaca el beneficio para la población al contar “con un hospital bien equipado, con un grupo de trabajadores y trabajadoras de la salud especializado y en un área donde antes había un antiguo hospital pequeño materno infantil, y ahora es un hospital general con características importantes de capacidad resolutiva, tiene tomógrafo, endoscopia, rayos X y helipuerto, lo cual ha permitido trasladar casos graves para otros hospitales con capacidad resolutiva como atención de politraumatizados, como sería al Hospital General Xoco”.
Federalización
La doctora Oliva López comenta que otro de los retos de la secretaría a su cargo es concluir el proceso de transferencia de todos los hospitales a la federación. “Ya se concluyó el proceso de transferencia de todos los hospitales, ahora estamos en la transferencia de los centros de salud para entregar al IMSS-Bienestar.
Trabajando como un gran equipo con el IMSS-Bienestar Ciudad de México con un gran apoyo del IMSS régimen ordinario, y con toda la dedicación de la Secretaría de Salud, de esta manera estamos transfiriendo el sistema de atención ambulatoria y hospitalaria de la ciudad al IMSS-Bienestar y fortaleciendo las actividades de salud pública de trabajo colectivo”.
Explica que ya se entregaron 34 hospitales, ahora “sólo nos quedamos con la Torre Médica Tepepan que es el de referencia de personas privadas de libertad, con todos los servicios médicos en reclusorios y medicinales”. Señala que ahora, bajo la conducción de Martí Batres Guadarrama, se continúa con la transferencia de los servicios médicos al nuevo organismo de IMSS-Bienestar, bajo tres ejes: justicia laboral para el personal de salud, inversión en infraestructura y equipamiento, y garantía en el abasto de medicamentos gratuitos.
La inversión para la construcción del ahora Hospital General Cuajimalpa fue de 450 millones de pesos, cantidad que entregaron los gobiernos federal y de la capital; además de 269 millones de pesos en equipamiento, del cual se encargó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
