Las armas son un negocio que se encuentra en todo el mundo, el cual deja muchas muertes a su paso.
Por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 9 de julio como el Día Internacional para la Destrucción de Armas con el fin de comprometer a los gobiernos a que realicen acción en pro de la paz.
En el mundo, existen más de 640 millones de armas ligeras y cada año se destina más de un billón de dólares al gasto militar, mientras que cerca de 19 mil millones son asignados a la lucha contra el hambre y la desnutrición, informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el caso de la Ciudad de México se han decomisado 6 mil armas en diversas delegaciones desde el inicio del programa “Por tu familia desarme voluntario” que inició el 24 de diciembre del 2012.
En el que se han logrado canjear:
– Tres mil 987 armas cortas
– Mil 294 armas largas
– 356 granadas
– Una bomba
– Un cargador
– Dos proyectiles
Con un total de cinco mil 641 armas de fuego, así como 44 mil 495 cartuchos.
Estas armas se intercambiaron por ocho millones 30 mil 519 pesos divididos en:
– Tres mil 910 despensas
– 251 bicicletas
– Mil 969 dispositivos electrónicos “tablets”
– 16 computadoras portátiles
– 183 electrodomésticos
– 12 mini ordenadores portátiles
– 10 netbooks.
Armas perdidas
Un millón de los ocho millones de armas ligeras que se producen anualmente en el mundo, se pierden o son robadas, y más de 200 personas son asesinadas con estos objetos.
“En México no se fabrica armas de destrucción masiva, ni tiene la intención de construir este tipo de arsenales. La política exterior nacional fue un pilar en la creación y mantenimiento de distintos convenios, tratados y convenciones relacionados con el desarme, además de los organismos que se encargan de su administración”, señaló Benjamín Ruiz Loyola, químico por parte de la UNAM.
Por lo que a partir de 2001, cada 9 de julio las víctimas de la violencia de las armas de fuego conmemoran la efeméride con la destrucción de armamento, con el apoyo de distintas organizaciones como Oxfam, Amnistía Internacional y la Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas.
(Patricia Carranza)