Los negocios establecidos del Distrito Federal pierden hasta mil millones de pesos por las ventas informales de uniformes, útiles y libros escolares, según datos de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México.
Esta pérdida económica acontece principalmente en el marco del regreso a clases de los menores, pues se estima que para esta temporada crece hasta 300% la comercialización de productos escolares de forma ilícita.
Sobre este tema, la Canacope volvió a solicitar a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que “den muestras claras de su firme intención de de apoyar al consumidor y combatir el comercio informal”.
La cámara notificó que la venta de este tipo de productos también afecta la economía familiar al ser de mala calidad e incluso pueden resultar dañinos para la salud por no contar con las Normas Oficiales Mexicanas vigentes en la materia.
En días pasados, el presidente del organismo, Gerardo López, alertó que incluso las autoridades delegacionales permiten que los informales vendan cuadernos, uniformes y útiles escolares fuera del marco legal en sus propias explanadas.
Ya que no se puede suspender un local de tubos, al no estar establecido, recomendó a la Profeco inmovilizar la mercancía en lugar de colocar sellos de suspensión o clausura, evitando que estos lleguen al mercado nuevamente.
“No es posible que el combate a la informalidad solo quede en los discursos políticos. Se requieren acciones concretas, firmes y decididas que favorezcan el cumplimiento de la ley”, informó la Canacope en un comunicado de prensa.
Cabe destacar que el titular de la Profeco, Alfredo Castillo, comentó recientemente que no habría operativos en contra de los ambulantes hasta haber regulado todo el sector establecido, haciéndolos cumplir con las normas vigentes.
(Ignacio Gómez)