La prevención de muertes y accidentes viales está vinculada con la falta de aplicación de la ley y los pocos recursos con los que cuenta la Secretaría de Seguridad Pública capitalina para aplicar infracciones.
En general, en 7 de cada 10 ocasiones no se aplica la infracción por un agente de tránsito, mientras que en 6 de 10 ocasiones no se retiene el auto en un corralón a los conductores que faltan al reglamento, de acuerdo con el “Diagnóstico general sobre la casualidad de los accidentes en México” que presentó ayer la organización México Previene.
Alejandra Leal, especialista en Movilidad Peatonal del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), detalló que esto está vinculado no sólo al desconocimiento de la norma, sino a la política poco homogénea de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y la falta de concienciación de la propia policía.
“Es muy importante que se aplique la ley. El reglamento es muy claro en cuáles son las multas. Y es un poco contradictorio ver cómo el gobierno insiste en aumentar impuestos cuando aquí tiene una herramienta muy importante de recaudación”, aseguró.
El diagnóstico añade que en uno de cada 10 casos la ley no se aplica para aprobar la verificación vehicular y para obtener licencia de conducir, es decir, se accede a estas sin cumplir los requisitos.
En el caso de las infracciones vehiculares, Leal recordó que el primer lugar del número de multas es la invasión a banquetas, lo cual definitivamente afecta al peatón, porque lo obliga a bajarse al arroyo vehicular y lo pone en riesgo.
Las cifras que existen del promedio diario de autos que incurren en esta falta es de 260, pero de acuerdo con la especialista, “es un número muy bajo comparado con los automóviles que vemos en las banquetas todos los días”.
“Ahí la prioridad al peatón se está dejando en un segundo plano. Una de las cuestiones que la SSP argumenta es la falta de capacidad: no tiene suficientes policías de tránsito y tampoco tienen un sistema homologado de infracciones, esto es, no todos los tránsitos pueden multar por todo tipo de infracciones al reglamento”, aseguró.
Por ello, desde su punto de vista, es urgente que haya un proceso de homologación y que los ciudadanos no se queden con un sentimiento de frustración cuando se acercan con la autoridad y les dicen que no pueden hacer nada al respecto.
Más por Más publicó esta semana que en ocho años, únicamente siete automovilistas de un total de 3 millones de vehículos que circulan en la ciudad han sido infraccionados por no respetar a los ciclistas o invadir las ciclovías.
“Falta una cuestión de sensibilización de cuáles son los derechos de los peatones y de los ciclistas mismos. Muchas veces pasa que incluso los policías de tránsito no saben que un ciclista tiene prioridad sobre un automóvil y eso lo promueven en las calles. Falta hacer un trabajo de sensibilización hacia abajo”, añadió Leal.
Otros riesgos latentes en el DF
Los factores que generaron la tragedia de Chihuahua no son muy diferentes a los que ocurre en el DF
Óscar Alejandro Roa, especialista en protección civil, sostuvo que un evento de “monster truck” dejó nueve muertos y más de 90 personas heridas en Chihuahua podría en la capital del país.
Los programas delegacionales y del Gobierno del Distrito Federal en esta materia cada vez son menos precisos y más inseguros para la población en general.
El también exdirector de prevención de la Secretaría de Protección Civil del DF consideró que la tragedia en Chihuahua pudo evitarse si se hubieran considerado los planes sistemáticos de operación de este tipo de eventos.
Para el especialista hay que considerar todo tipo de evento masivo, como conciertos y bailes donde existe una gran probabilidad de tragedia si no se previene.
Cuando era funcionario público en la ciudad había fines de semana en donde estaba desbordado el número de eventos y era físicamente y materialmente imposible cubrirlos todos.
Recomendó al GDF poner especial atención a los eventos que organicen las delegaciones para que no se supere el aforo de 10 mil personas.
