El Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) es reconocido a nivel mundial por contribuir al desarrollo de esta materia y al progreso tecnológico de México, y tenemos la fortuna de que se encuentre en la capital del país.
Actualmente apoya la construcción de una estación terrena para establecer comunicación con satélites y la Estación Espacial Internacional. Se trata del primer centro de comando que se instala en México para operar satélites científicos y de investigación.
Además, en colaboración con un grupo de astrónomos y astrobiólogos de la NASA, los investigadores trabajaron también en la recreación la química atmosférica que podría existir en planetas sin vida.
El ICN es tan importante a nivel mundial que en el observatorio de Argentina se encuentra el detector de rayos más grande cósmicos subterráneo, y fue creado por el doctor Gustavo Median-Tanco, uno de los investigadores de este instituto tardándose aproximadamente tres años en construirlo.
ESTO TE PUEDE INTERESAR: MARIO MOLINA, EL ÚNICO CIENTÍFICO CHILANGO QUE HA GANADO UN PREMIO NOBEL
De los ocho mexicanos que participaron en el equipo internacional de 150 científicos que hicieron el mapa preciso del Universo en octubre, dos pertenecían al Instituto de Ciencias Nucleares.
Tiene publicaciones en revistas científicas importantes tanto mexicanas como extranjeras, como la revista del Institute of Physics IOP del Reino Unido. También imparte cursos, diplomados y coloquios, además de tener su propio cine club y jornadas de literatura, todo con temas relacionados a la ciencia.
Cuenta con un programa llamado “Adopte un Talento”, el cual busca impulsar y dar apoyo financiero e informativo a estudiantes de todo el país con talento para las ciencias, matemáticas y la tecnología.
Conseguir este reconocimiento mundial no fue sencillo, pues cuando empezó el proyecto en 1967, impulsado por Luis Gálvez Cruz, contaba únicamente con seis trabajadores y un solo piso de un edificio que había sido prestado a la UNAM.
ESTO TE PUEDE INTERESAR: UNIVERSUM, UN LUGAR DONDE JUGAR Y APRENDER SON SINÓNIMOS
Para 1969, por acuerdo del rector José Barros Sierra, el Laboratorio Nuclear quedó como un programa del Centro de Investigación en Materiales (CIM), después de ser fusionados.
A finales de 1972, ya contaba con 53 miembros, por lo que el rector Pablo Gonzáles Casanova lo convirtió en el Centro de Estudios Nucleares (CEN).
Pero fue hasta 1988 que pasó a ser el actual Instituto de Ciencias Nucleares, y ocho años después consigue una ampliación de sus instalaciones, quedando con el espacio que ocupa actualmente.
El ICN ya cuenta con 57 investigadores, 17 técnicos académicos y ocho edificios, y su crecimiento ha sido tal que se está llevando a cabo una nueva expansión de las instalaciones ubicadas en Ciudad Universitaria.
DIRECCIÓN
(Fotos: Conacyt)