Una sustancia con una consistencia similar a la del aceite de oliva, creada por investigadores del Instituto de Física (IF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), podría ayudar a tratar el Parkinson.
“Con el implante se propone una nueva ruta de medicación local, es decir, que la dopamina sea llevada directamente a la zona en donde hace falta. Para generar el menor daño posible al introducirlo en el cerebro, se pensó que fuese de una consistencia líquida, en lugar de un material sólido, como lo es una película delgada”, explica el documento.
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El responsable del Laboratorio de Fotónica de Geles del IF, Jorge García Macedo, quien junto con su equipo desarrolló este proyecto, comenta que el procedimiento para poner el implante consiste en introducir una jeringa muy fina -con dicha sustancia- en ambos hemisferios del cerebro, en las zonas donde hace falta dopamina y liberarla gradualmente.
El proyecto, surgido en 2010, sólo ha sido probado en ratas y se espera que en aproximadamente cuatro años, periodo que dura la elaboración del protocolo clínico para aprobar la sustancia en humanos, se pueda aplicar en pacientes, pero esto dependerá de los resultados.
Esta enfermedad sólo puede diagnosticarse cuando está en etapas avanzadas, ya que los síntomas se presentan hasta que el paciente ha perdido aproximadamente el 60% de las neuronas que producen dopamina.