El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que intervención realizada a la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como “El caballito” presenta daños en el 50 por ciento de su superficie, causados por la pérdida irreversible de la patina original de la escultura, derivada del uso de ácido nítrico al 30 por ciento.
En rueda de prensa, César Moheno, secretario técnico del Instituto, aseguró que la intervención realizada por el señor Arturo Javier Marina Othón, presuntamente contratado por funcionarios del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, no contó ni cuenta con la autorización del INAH.
Asimismo, dio a conocer que se violó la ley federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicas, artísticas e históricas y su reglamento, por lo que el Instituto presentará una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quién o quienes resulten responsables por dicha intervención.